Tu palabra, Señor, es la verdad

"Que sean uno" Es el querer de Dios, pero en la practica que difícil ser unidos en el cuerpo de Cristo, decía San Agustín: «Si me asusta lo que soy para vosotros, también me consuela lo que soy con vosotros. Para vosotros soy obispo, con vosotros soy cristiano. Aquel nombre expresa un deber, éste una gracia; aquél indica un peligro, éste la salvación».
“Padre Santo, guárdalos en ese Nombre tuyo que a mí me diste, para que sean uno como nosotros” Jesús quiere que en nosotros todos su alegría sea completa, al aceptarlo y recibiendo de El todo su amor. “Ya no hay diferencia entre judío y griego, entre esclavo y hombre libre; no se hace diferencia entre hombre y mujer, pues todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús” (Gal.3,28)- “Ustedes no me eligieron a mí; he sido yo quien los eligió a ustedes y los preparé para que vayan y den fruto, y ese fruto permanezca. Así es como el Padre les concederá todo lo que le pidan en mi Nombre” (Jn.15, 16) para que seamos verdaderos servidores y demos la gloria a Dios.

Hay que salir de ese mundo, de este mundo de contradicción a Dios, y ver toda la creación desde la perspectiva de Dios. “Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, ¿cómo podrá ser salada de nuevo? Ya no sirve para nada, por lo que se tira afuera y es pisoteada por la gente” (Mt.5, 13). Al permanecer de acuerdo a las corrientes del mundo moderno sin tener en cuenta a Dios, solo cuando lo necesitamos para tapar huecos o cuando estamos en peligro, es una actitud desleal con el Dueño de todo.“El Señor es fiel: a ustedes los fortalecerá y preservará del Maligno”(2 Tes. 3,3). Pero si permanecemos en la paz y la gracia de Dios “Sabemos que el que ha nacido de Dios no peca, pues lo guarda el que ha nacido de Dios, y el Maligno no puede tocarlo”(1 Jn. 5,18)

“Conságralos mediante la verdad” sabe muy bien el Señor que el mundo estaría en nuestro tiempo alejado de la verdad, veamos que por doquier se atribuyen artimañas para ocultar la verdad y si alguien la resalta, es apabullada con argucias, con calumnias o lo que sea. “Al aceptar la verdad, han logrado la purificación interior, de la que procede el amor sincero a los hermanos; ámense, pues, unos a otros de todo corazón” (1Pe.1,22). Hagamos presente la oración de nuestro Señor Jesús para que seamos preservados del maligno. “Por gracia de Dios ustedes están en Cristo Jesús. El ha pasado a ser sabiduría nuestra venida de Dios, y nuestro mérito y santidad, y el precio de nuestra libertad” (1 Co.1,30) Con valentía desistamos de pensamientos, palabras y obras que sean contrarias al amor y con diligencia seamos operantes frente a las omisiones.“Entonces basta ya de vieja levadura, la levadura del mal y del vicio, y celebren la fiesta con el pan sin levadura, que es pureza y sinceridad”(1 Co.5,8) El Señor se hizo uno como nosotros para darnos lo que necesitamos para la vida, se sacrifico y se dona para todos en el tiempo. “de este modo el que comunicaba la santidad se identificaría con aquellos a los que santificaba. Por eso él no se avergüenza de llamarnos hermanos, cuando dice: Señor, yo anunciaré tu nombre a mis hermanos, te celebraré en medio de la asamblea. Y también: Mantendré mi confianza en Dios. Aquí estoy yo y los hijos que Dios me ha dado”(Hb.2.11-13)