viernes, 31 de agosto de 2012

¡Aquí está el novio, salgan a recibirlo!


La Palabra de Dios nos ofrece las orientaciones para una vida realmente cristiana. La parábola de las “diez vírgenes”, nos habla de la fidelidad. Estas pocas palabras nos sitúan en un mundo tanto alegre como tenso en la espera. El esposo, es el momento en que el Dios hecho carne en Jesús nos introduce al mundo donde todo es verdad. El novio por llegar, lo que no debería extrañar a nadie; la esposa – entonces se descubrirá que son las almas sumergidas en su Iglesia. Dios espera de las almas fidelidad. “La voz de mi amado llama a la puerta: ¡Ábreme, hermana mía, amada mía, mi paloma, mi preciosa! Que mi cabeza está cubierta de rocío, y mis cabellos de la escarcha de la noche” (Cat.5,2).

Nuestro Señor Jesús se dirige a los creyentes de todos los tiempos para quienes, uno u otro día, la fidelidad y la perseverancia se hace pesada, entonces podremos tener una escusa diciendo: “Yo no tenía idea en lo que me comprometía”. Ahí está justamente la grandeza y el significado de la fidelidad y la perseverancia - entregar su mano a Dios es dar un salto en lo desconocido. Para luego recibir la recompensa de Dios quien nos hace luz para el mundo. La invitación que nos hace el Señor es a permanecer vigilantes, cuando el cuerpo duerme, es la naturaleza quien nos domina, nuestra voluntad se opaca. “Despertaos, como es justo, y dejad de pecar. Porque hay algunos que desconocen a Dios. Lo digo para vergüenza vuestra” (I Co.15, 34).

Vigilad, porque no sabéis el día ni la hora” Lo que califica es la fidelidad, permanecer y perseverar en las buenas obras para que iluminen. En cambio podemos ser reprobados por la impureza, la ira, la soberbia, “Caminad mientras tenéis la luz, para que las tinieblas no os sorprendan; porque el que camina en tinieblas no sabe adónde va” (Lc. 12,35).

Como integrantes de su Iglesia, su novia, no podemos esperar a un mañana para despertar —que quizá no vendrá— para encender la lámpara de nuestro amor para el Esposo. De manera que nuestra conversión se hace necesaria y razonable de minuto a minuto – sin auto justificaciones falsas. Para que al cerrarse la puerta no quedemos fuera y tengamos que oír: «En verdad os digo que no os conozco». La amistad con Dios se restablece en esta vida para que El nos saque de esta vasija de barro rota e imperfecta, no después.


jueves, 30 de agosto de 2012

Dichoso el sirviente a quien su señor lo encuentra trabajando


Santa Rosa de Lima, primera santa de Latinoamérica, ejemplo de pureza, entrega y apostolado.
La espera está en el corazón de la vida cristiana. El Evangelio no es tan sólo una forma de religión, sino que es el anuncio de la última etapa de la historia. Jesús vino de Dios para suscitar un pueblo, o comunidades, que preparen su vida para cuando acontezca el cara a cara del juicio particular. "Por tanto, estad también vosotros preparados", o sea, preocupados por lo que será el mundo del mañana. Despiertos y lúcidos en todo lo que toca a la verdad; nunca quedarse en las preocupaciones, las ambiciones y las ideas tranquilizantes. Nos invita a buscar nuestra seguridad en el crecimiento de los valores humanos y espirituales que nos impulsen a confiar en Dios y a superar la inseguridad.

Dios conoce nuestra intención, nuestra rectitud, nuestra lealtad y nuestra pureza. Si bien es cierto que Dios no desampara a nadie; es una realidad palpable que a quienes actúan de esta manera les será escuchada las suplicas y serán tendidos en cuenta para cosas mayores. Este es uno de los textos que quieren convencernos de la increíble sencillez de Dios, de su cordialidad y su espíritu de servicio cuando quiere manifestarse a sus servidores (Gén 18,22; So 3,17).

"Pero si ese siervo fuese malo y dijera en sus adentros: «Mi amo tarda", Mi patrón llegará tarde. Los encargados pueden traicionar su misión. Más a menudo cometen el error de no ver más que el buen funcionamiento de las instituciones, y olvidan la o las venidas de Cristo. Dios viene en cada momento a través de los acontecimientos que echan a perder nuestros planes. Por tanto la Iglesia no debe contar demasiado con la planificación de su actividad; ¿quién sabe lo que Dios nos reserva para mañana? Más bien debe cuidar la oración, la disponibilidad y el apostolado para que el Señor le conceda estar en la mejor posición cuando agite nuestro pequeño universo. ¿No hay ninguna otra venida más cercana ante la cual nos convenga estar siempre preparados?

“¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente” quien escucha la voz de Dios y la vive. A pesar de las falsas teologías, de las corrientes materialistas, de la acción del anticristo, que quieren imponer la anti iglesia, individual o colectivamente; esta es la operación actual del astuto. Y no se nos debe hacer extraño ni invisible puesto que esta contenido en las profecías.


sábado, 25 de agosto de 2012

Escucharé las palabras del Señor


La cátedra del Señor señala la actitud que deberán tomar sus discípulos en el tiempo venidero. No será fácil para la Iglesia incipiente enfrentar la posición radicalista de las instituciones judías y fariseas.  Les quiere impulsar a tomar un destino paralelo guiados por sus Palabras. Como advertencia les muestra como actúan los jefes del pueblo y las elites religiosas.

Vemos hoy como la oposición a la Iglesia católica aun se centra en lo que tuvo que imponer Moisés para direccionar al pueblo rescatado, con culturas contaminadas, con maneras diferentes de vida. Pero esta oposición lo que hace es reafirmar nuestra fe en Cristo nuestro Señor, de manera integral no de un versículo por acá y otro por allá. Sin embargo el Señor nos advierte que no puede ser un seguimiento de palabras y de obras exteriores solamente: debe ocurrir un cambio radical en obediencia y reconocimiento en espíritu y en verdad donde se responda de una mejor manera a Dios en el servicio a los demás, sin vanaglorias. ustedes, cuando hayan hecho todo lo que les ha sido mandado, digan: “Somos servidores no necesarios, hemos hecho lo que era nuestro deber” (Lc. 17,10)

A manera de resumen el Señor ataca nuestra soberbia, “Que el mayor entre vosotros sea vuestro servidor. El que se ensalce será humillado, y el que se humille será ensalzado” este defecto de la soberbia que la persona humana por si sola no puede erradicar, le afecta de manera tan grave que no le permite tener un comportamiento digno frente a la sociedad ni logra recibir la gracia de Dios.
Solo cuando el hombre opte por la opción de Dios, puede dejar la soberbia,  el Espíritu santo lo dota de virtudes que lo enaltecen. Por la altivez se baja y por la humildad se sube.  Cuando la persona vive de corazón limpio, conducta recta y buena intensión, su ser físico se abaja, el Señor le fortalece el espíritu para levantarlo hasta el cielo. Como lograrlo? por la intercesión benigna de la santísima Virgen María, mediante la oración en dialogo sincero y permanente con Dios, El nos da la paciencia y la humildad que vencen la soberbia y nos hace dignos de orar el Padre Nuestro, vivificando cada una de sus partes, de esta manera nos volvemos aptos para vivir la divina Voluntad de Dios.


viernes, 24 de agosto de 2012

Tus amigos, Señor, proclamen la gloria de tu reinado


Hoy la Iglesia celebra la fiesta del apóstol san Bartolomé.
El Señor vio a Natanael cuando estaba bajo la higuera. Tal expresión que solo conocía este lo llevo a manifestar quien era Jesús y por ello se hace merecedor a una promesa maravillosa. “veréis el cielo abierto”… “Nuestro Señor Jesús es el que une a Dios y la humanidad. A partir de Él Dios nos comunica sus riquezas. Lo que aparentemente es una presentación de amigos o si se quiere decir una casualidad, Dios ya lo tenía preparado. Para Jesús, Natanael no es un desconocido: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi»

“¿De Nazaret puede salir algo bueno?” En verdad el Señor había nacido en Belén como estaba enunciado en las profecías – Además no es extraño en nosotros que dudemos de personas de su estado y de procedencias. “Ven y verás” El conocimiento de Dios con simples palabras, por falta de fe se queda corto, requerimos además de una experiencia viva. Es muy importante el testimonio; nuestra vida cristiana comienza por el anuncio que nos llega gracias a uno o varios testimonios, pero a continuación viene nuestra aceptación y por gracia se realiza el encuentro personal con el Señor, de esta manera nuestra vida queda implicada en una relación íntima y profunda con Jesús. Por eso podemos afirmar y experimentar que el señor esta con nosotros (“Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de la historia” Mt.28,20)

El pasaje de hoy nos muestra una ilustración de lo que comúnmente ocurre con los que le abren el corazón al Señor de todos los tiempos. Dos se vale de personas, de momentos y de situaciones para que nosotros le podamos ver y sentir personalmente, el Señor se fija en la rectitud de conciencia de cada quien, Dios lo sabe, lo ve y nos conoce personalmente a cada uno desde antes de nacer y tiene para cada quien un plan; pero por nuestro desvío nos privamos de llevar a cabo nuestra misión y es cuando por su misericordia Dios viene al rescate porque quiere que nos comportemos obedientes para restablecernos su amistad eterna.


jueves, 23 de agosto de 2012

Señor, en ti está la fuente de la vida


Es como un rey que celebró las bodas de su hijo”. Se trata de esa fiesta de bodas que sucederá al final de los tiempos y que será la unión de Jesús con su Iglesia. En este designio misterioso, el Padre ha preparado una Esposa para su Hijo único y se la presentó bajo la imagen de profecía... El Esposo y la Esposa se unen de forma mística; Moisés, con la cara velada (Ex 34,33), contempló a Cristo y a la Iglesia; llamó a uno "hombre" y a la otra "mujer", para evitar mostrar a los hebreos la realidad en toda su claridad... El velo todavía debía cubrir este misterio por un tiempo; nadie conocía el significado de esta gran imagen, ignoraban lo que representaba. Hasta cuando san Pablo manifiesta "es este un gran misterio" (Ef. 5,32).

La sentencia apunta tanto a la mayoría del pueblo de Dios que no ha respondido a su llamada como aquel invitado que no se puso el traje de fiesta. Se habla del rechazo de los que se creían los herederos de las promesas de Dios. Y de los que creen tener el derecho de asistir sin la debida disposición, sin haberse cambiado de traje, sin conversión. En efecto, quien no se haya renovado y no se haya puesto el traje preparado para él, será excluido. Y se repite lo de la parábola de la red en (Mt.13,49).

Muchos son llamados... Muchos son los que Dios ha llamado, esa invitación es perenne en el tiempo para todas las generaciones y para todos los pueblos. Por la gracia bautismal somos amigos de Dios y coherederos con Cristo, quien nos hace merecedores y nos reserva un lugar en el banquete. El evangelio multiplica las imágenes para invitar a ser vigilantes. Es como la puerta estrecha, los primeros que pasan a ser los últimos, las damas de honor que llegan cuando se ha cerrado la puerta. En cuanto a nuestra conversión siempre está el peligro de no ver el trasfondo y darlo todo y hasta el final.

Ay que destacar que nuestras propias seguridades son vanas, puesto que se trata del estado de nuestra alma; es por la gracia de Dios y nuestra obediencia como se garantiza nuestra seguridad. No es por el solo hecho de estar en una situación envidiable o por el solo hecho de haber ingresado en una institución establecida por Dios, como es la Iglesia. El Rey celebra las bodas de su Hijo, que es Cristo, el esposo (cf: Mc 2,19), el que reúne a la humanidad y la une a su persona. Esta obra grandiosa de reunir a los hombres para luego resucitarlos es la que se va realizando a lo largo de la historia, hasta el día en que todos se sienten a la mesa de los vivos (cf: Is 25,6).


miércoles, 22 de agosto de 2012

El Señor es mi pastor, nada me falta


Hagamos memoria de la santísima Virgen María, Madre celestial, Reina universal, corredentora y corresponsal.
A lo largo de la historia Dios llama a los diversos pueblos a trabajar en su viña. En primer lugar llamó a Abraham y le encargó, a él y a sus descendientes, su obra en el mundo. Más tarde, en tiempo de Moisés, mucha gente se juntó a su grupo para salir de Egipto, y lo mismo sucedió en los siglos siguientes. Los antiguos reivindican constantemente su derecho a ser tratados mejor que los demás, pero la viña no les ha sido encargada en forma exclusiva, o con privilegios especiales.

Nuestro Señor Jesús establece una comparación, no entre varios trabajadores, sino entre diversos grupos de trabajadores. Es esta una de las parábolas del Reino y cada grupo puede representar a un pueblo o a una clase social y, mientras unos recibieron la Palabra de Dios hace muchos siglos, otros recién están llegando a la fe. También la pudiéramos aplicar a las diferentes edades de cada individuo, que atiende el llamado a medida que avanza el tiempo.

Jesús quiso desconcertar y sacar de la mente la idea de que existan méritos que Dios debe premiar. A muchos les parecerá injusto que se dé lo mismo a todos, sin tomar en cuenta sus obras y sus sacrificios; conviene, entonces, mirar más de cerca la parábola. Uno de los mayores obstáculos a la revolución de Jesús es el espíritu de propiedad que se encuentra en todos los grupos, incluidos los religiosos. Quiere como recordarnos que sus seguidores somos siervos inútiles, que es solo por gracia como se hace el trabajo y se obtiene la paga concordante con la fidelidad a su llamado.

Los que se creen herederos con derechos no aceptan que los nuevos cambien las reglas del juego, con nuevos métodos, con otras maneras de ser trabajadores de la viña del Señor. Esta conservación no es nueva si recordamos la asonada que pretendían contra san Pablo, cuando ofrecía a los pueblos paganos una manera nueva para el seguimiento al Señor. (Hch. 22,22)

De manera actual, también, nos corresponde revisar si hemos atendido la invitación del dueño de la viña, o si hemos permanecido allí todo el día sin hacer nada. Con descuido dejándolo hasta la ultima hora, lo cual es una equivocación y un riego porque no se sabe si el dueño de la viña venga o exista el mañana, es un riego dejarlo para la ultima hora como lo hizo el ladrón que se “robo el cielo” (cf. (Lc 23,39s). Otro punto de vista que no debemos pasar desapercibido es la permanencia en el trabajo a realizar: cuanto amor hemos puesto para hacer, cual ha sido nuestra intensión, nuestra rectitud, nuestro interés, nuestro pensamiento y nuestra obra. ¿Si merecemos la paga de un denario? o cuanto he dejado de hacer por lo que me pagaran por hacer.


martes, 21 de agosto de 2012

Amar a Dios sobre todas las cosas


Nuestro Señor Jesús se dirige a los que ya tienen «el ser y el tener», y les habla del desprendimiento como de una condición para experimentar la presencia de Dios ya en la vida presente. ¿Será necesario recordar cuánto han molestado estas palabras sobre el dinero a los mismos que tenían la misión de transmitirlas?

“Los que tienen los bienes” Jesús dice: “es imposible”, pero inmediatamente se dirige tanto al rico como a quien lo juzga recordando la distancia que separa al hombre pecador de la santidad de Dios, y afirmando que el amor infinito del Padre realiza lo imposible. Dios salva a los hombres, incluyendo a los ricos, pero quitándoles todas sus falsas seguridades. El interés por los bienes materiales son propios del astuto y esta manera ensucia el alma. Los bienes puros los posee el Creador. Dios hiso al hombre no por necesidad sino para tener en quien depositar sus bienes, sus dones, su amor.

Si bien es cierto que la riqueza deja a las puertas del Reino, no es tampoco haciendo mortificaciones o condenando a los ricos que entraremos nosotros. Sea cual fuere el valor de la verdadera pobreza, nuestra salvación es obra de Dios y sólo de él.

La riqueza entendida no por la cantidad de bienes que pose, sino por el empeño y entrega a lo mucho o poco que posea; cuando esa entrega, esa intención y ese tiempo debe ser para Dios y no para lo material. Observemos que hay personas que poseen muy pocos bienes, sin embargo viven aferrados al materialismo que los aleja de Dios. Todo tipo de codicia es idolatría. También es cierto que ha habido muchos que poseen cantidad de bienes y los ponen al servicio del prójimo y para las cosas de Dios en la tierra, con desprendimiento y buena intención. La intención, el origen y el destino de los bienes es lo que hace la diferencia. No es lo mismo ser dócil a la caridad y divertirse con el dinero viendo que hay muchas necesidades incluso en los mas cercanos. No es lo mismo pensar que por astucia y trabajo se a conseguido bienes y dejar de reconocer a quienes han sido aportantes para su logro.

La promesa del versículo 29 se verificará para cualquier discípulo, a los que se dispones a seguir al Señor, renunciando a todos los obstáculos... es un futuro feliz, es la abundancia de la vida, es la plenitud divina. encontrará amistades, compartirá riquezas con personas con las que nunca se habría topado, se le ampliarán los horizontes y la alegría. Las experiencias inesperadas se multiplicarán y también las persecuciones, a medida que se vaya desprendiendo de los lazos naturales, las seguridades y los pequeños ídolos. “Si te has decidido a servir al Señor, prepárate para la prueba” (Ecl.2,1)

sábado, 18 de agosto de 2012

No les impidáis que vengan conmigo, porque de los que son como ellos es el Reino de los Cielos.


Sin olvidar que somos hijos de Dios, el Señor da ejemplo de acogida a los niños, como queriéndonos decir que todo somos sus creaturas, que de Dios procede la vida y que por El tendremos vida. En primer lugar, la actitud del Señor contradice la costumbre del su pueblo que mientras los niños eran pequeños, estaban bajo la responsabilidad de la madre y no interesaban mucho a los papás. Y en segundo lugar los bendice; este solo gesto invalida muchas discusiones con respecto al bautismo de los niños y a la salvación de los niños no bautizados.

Dios es la fuente y el origen de todo; “En realidad no está lejos de cada uno de nosotros, pues en él vivimos, nos movemos y existimos” (Hch.17,28) Es Dios quien nos participa de su amor y este amor se manifiesta en cada uno de acuerdo a su aceptación, de ahí que podremos amar mucho o poco, el gesto del Señor nos demuestra el inmenso amor que siente por sus pequeños, que somos todos los bautizados. “Lo que Él es y que no podemos ver ha pasado a ser visible gracias a la creación del universo, y por sus obras captamos algo de su eternidad, de su poder y de su divinidad” (Rm. 1, 20) _ (“¡Así amó Dios al mundo! Le dio al Hijo Único, para que quien cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Jn.3, 16)

Ahora bien, ¿nosotros si procuramos que los niños se acerquen al Señor? - ¿Programamos su bautismo que purifica, en sus primeros días de nacidos? - ¿Si reconocemos que el sacramento del bautismo como alimento de Dios es mas importante que el alimento materno proporcionado en sus primeros días de nacidos? - ¿Si nos hacemos acompañar de los niños los días de precepto para acudir a dar gracias a Dios y a cumplir el mandamiento del amor y la acción de agradecimiento en la Eucaristía? - ¿Si hacemos oración con ellos? - ¿Si los evangelizamos? - ¿En que estamos fallando?

Hay que reaccionar y optar una nueva visión frente a nuestro Padre Dios. Olvidarnos un poco de la ciencia, la tecnología y las culturas que nos separan para ser capaces de reconocer y agradecer los dones de Dios y sus palabras siempre nuevas con la sencillez de un niño.


viernes, 17 de agosto de 2012

El Señor es mi Dios y salvador


En Israel existía la ley sobre el divorcio y estaba en armonía con la diferencia de status que la sociedad concedía al hombre y a la mujer (Dt 24,1). Jesús dice: al principio; es una manera de referirse al proyecto de Dios creador con respecto a la pareja. Jesús se dirige a los que piden a Dios el sentido tanto del amor como del compromiso. Ya no son dos. Esta re-creación de los que se aman no se hace sin Dios, sino que más bien es como un fruto de la alianza que ya los unía a Dios; la habían aceptado y era de por sí irrevocable.

La Iglesia católica considera en primer lugar esta el sacramento instituido e indisoluble que une a las parejas heterosexuales y el comportamiento sexual humano dentro del ámbito del matrimonio destinado de modo natural a la procreación. En otras palabras, no hay pueblo de Dios sin el matrimonio indisoluble. Esta “ley de Dios”, sin embargo, sólo puede ser entendida por los que han aceptado la gracia, viven en estado de conversión y revisión de vida con criterio para lo que fuimos creados. Entendamos que fuimos creados por amor, Dios nos llama sin cesar a amar para dotarnos de su amor. 

"No habéis leído que al principio el Creador "los hizo hombre y mujer", Jesús nos enseña que, en el plan divino, la masculinidad y la feminidad tienen un gran significado. «Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer». El plan de Dios no es que el hombre abandone a sus padres y se vaya con quien le parece y para hacer lo que le viene en gana, sino con una esposa. «De manera que ya no son dos, sino una sola carne».Entendido que esta unión corporal va más allá de la unión física del acto conyugal. “Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”. El sacramento del matrimonio es entre tres los dos contrayentes y Dios que quiere a través de sus creaturas continuar su obra por amor.

Nuestro Señor Jesús no entra en las discusiones de los intérpretes de la Ley; no se entenderá su respuesta si se queda evaluando lo que está permitido o no. En el hombre de nuestro tiempo se hace más notorio el abuso de su libertad donada, precisamente porque no siempre hacer la voluntad de Dios. Se pone de por medio estados libertinos tratando de ponerlos a la misma categoría de lo que Dios dispone, para tratar de justificar sus conductas desviadas. Si no fuera por el pecado en el ser humano se cumpliría lo que Dios involucro dentro de sus planes para cada uno y seria la vida un gozo; pero no es así, el enemigo donde quiera que haya unión en torno a Dios, se entromete para separar, para desparramar, para imitar, para imponer practicas desobedientes a espejo de lo que Dios dispone; para que el hombre lo vea como viable, para tratar de pulimentar la responsabilidad frente a la sociedad.

La vida de matrimonio indisoluble sin la ayuda de Dios se hace invivible y Jesús no trata de excusarse por sus palabras tan exigentes, sino que al contrario revela otra vocación más difícil de entender y de cumplir. Se refiere a la pureza en los diferentes estados.

jueves, 16 de agosto de 2012

Perdona a tu pueblo, Señor


“No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete” Cristo subraya con tanta insistencia la necesidad de perdonar a los demás “setenta veces siete”, queriendo decir con ello que debería saber perdonar a todos y siempre. Esto se contrapone a la sed de venganza.
Es obvio que una exigencia tan grande de perdonar no anula las objetivas exigencias de la justicia.
El perdón incluso la misericordia como su fuente, significan indulgencia para con el que comete el mal, pero es indispensable la justicia frente a lo malo; lo que es detestable son las faltas, los delitos como tal, mas no el pecador. Además de dicho proceso que es específico de la justicia, es necesario el amor, para que el hombre se reconozca como tal. De tal manera que debemos asumir como propio el perdón por amor a Dios y al hermano, rechazando los actos de pecado… Salmo 129 +Desde lo hondo, a Tí grito, Señor - Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de Tí procede el perdón, y así infundes respeto.

El mundo esta cargando el peso del odio y de rencores que los más diversos pueblos tienen acumulado unos contra otros. La humanidad necesita que le enseñen a perdonar. No sabemos perdonar porque no conocemos bien todo lo que Dios nos ha perdonado. No sabemos agradecer porque no reconocemos todos lo dones que recibimos de Dios.

Está claro que debemos oponernos a la injusticia, y, si es necesario, enérgicamente (soportar el mal sería un indicio de apatía, de indiferencia o de cobardía). Pero la indignación es sana cuando en ella no hay egoísmo, ni ira, ni necedad, sino deseo recto de defender la verdad. 
Haciendo un poco de reflexión sobre el perdón, vemos que no es fácil en la medida de la gravedad y del estado de ánimo de quien debe perdonar, pero debe prevalecer la paciencia. Por eso el Señor nos dice que debemos perdonar por amor, en san Pablo nos dice: “Arranquen de raíz de entre ustedes disgustos, arrebatos, enojos, gritos, ofensas y toda clase de maldad. Más bien sean buenos y comprensivos unos con otros, perdonándose mutuamente como Dios los perdonó en Cristo” (Ef.4,31-32). 


miércoles, 15 de agosto de 2012

El Poderoso ha hecho grandes cosas por mí


Hoy la Iglesia celebra la solemnidad de la Asunción de Santa María en cuerpo y alma a los cielos. La gloriosa asunción se trata de algo muy importante, es una verdad profunda no susceptible de ser expresada con palabras descriptivas que hagan referencia a lo material o a lo físico.

María obedece a una intuición profética. Partió para una misión, pero también esperaba algo. Como es regla para cualquier revelación recibida en privado, necesitaba que otra persona le confirmara lo que ella misma había entendido. La palabra de Isabel a María es la respuesta y María recibe el título de “madre del Señor”. María se ha convertido en el templo de Dios, por gracia se hace portadora de Jesús y del Espíritu Santo. Se cumplen en Juan Bautista las palabras de (cf.Jer 1,5). Lo mismo ocurrirá con Pablo y con todos aquellos que han recibido de Dios más que lo que han recibido de sus padres.

¡Dichosa por haber creído!, porque esta fe era la única cosa que podía ofrecer a Dios y valía para él más que el mundo entero. En la cultura judía era costumbre que todo acontecimiento familiar o local era traducido en prosa rítmica, según normas que permitían memorizarlo. Cuando esas recitaciones estaban bien compuestas, los testigos y los vecinos las retenían y así podían permanecer vivas en el tiempo. María en el “Magníficat” anuncia una revolución ya empezada con la venida del Salvador, que continuará a lo largo de la historia, (Cf. Lc. 6,20s). El cántico contiene la expectación del pueblo de Israel, que clamaba para que se tomaran en cuenta a los pobres; hasta el fin del mundo, será ésta una de las líneas directrices del esfuerzo humano. El encuentro de las dos madres y de sus respectivos niños, en la continuidad del designio de Dios (AT y NT), une desde la infancia de Juan, último profeta del AT. y con Jesús el NT. esta continuidad la lidera el Espíritu Santo.

María asunta es figura de la Iglesia, tanto la celestial como la que camina dando a luz a Cristo para el ser humano de hoy, y prefigura la victoria final de toda la Iglesia con Cristo, por él y en él. Cristo no es un cadáver que revive, sino que es Resucitado, vence la muerte a causa de su resurrección. Cristo ha derrotado la muerte en su propio terreno, esta era la vencedora de la vida, la ha destituido, le ha quitado todo su poder sobre la vida, Cristo viene a liberarnos a todos estando bajo su poder. Se había hecho poderosa la acción del maligno astuto quien nos había quitado la vida a través de Eva y Adán, todos estábamos muertos por el pecado; ahora reconciliados por Cristo, todos viviremos. Con el Bautismo nos hace en Él hijos y herederos y con Él seremos resucitados para la gloria de Dios.

María nos invita hoy a sentir la vida con la presencia permanente del Dios de la vida y la historia que realiza su obra redentora en nosotros en medio de tantas injusticias, miserias y limitaciones de nuestra existencia; que nos pueden llevar a la duda, la desconfianza y la perdida de la fe.


martes, 14 de agosto de 2012

Tus mandamientos, Señor, son mi alegría


La ley fundamental de la comunidad de los discípulos: el respeto a los pequeños, la búsqueda de los descarriados, el perdón entre hermanos. Este pasaje nos invita a centrarnos en la vida de la comunidad de Cristo. Los discípulos han regresado de sus expediciones misioneras. Aún les falta lo más importante: ser humildes.

“Niños” - “pequeños” – “sencillos”. Desde entonces y ahora con mayor énfasis en cualquier ámbito e institución se encontrarán pequeños y olvidados. También veamos el sentido: no es recibir vagos, sino de respetar y tratar bien a los “pequeños”. Tampoco en el sentido de haber sido creado pequeño o sencillo, limitado o con más capacidades o menos, sino de saber prescindir de las posibles famas o poderes para mantenernos en el nivel de los más humildes y sencillos.

El mundo en que vivimos no es un oasis de paz, sino un lugar donde se forman personas libres, (lo que mas respeta Dios, la libertad de su creatura hecho a su imagen y semejanza – no igual) mediante la lucha y la superación constante, individual y colectiva; en forma personal y la ayuda a los demás. Dios se vale de medios para hacer crecer el amor: El hacer por amor aunque haya sufrimientos por la sed de justicia y la salvación es fuente de santidad.

El Señor busca la oveja “extraviada” a los pequeños extraviados en las imprecisiones de este mundo (24,4; 24,11) y que Jesús quiere reunir. Se refiere a los pecadores, nos invita a acogerlos y buscarlos en vez de despreciarlos. Siempre existirá el peligro de olvidar a todos los pequeños, o dejamos que den el primer paso sin tener en cuenta que pueden estar atados con cadenas que no se lo permita… viene a la memoria que muchos pequeños se extraviaron. De tal suerte que ¿podremos estar tranquilos por nuestra actitud sin ayudar a los demás a progresar en la fe; sabiendo que “no es voluntad de vuestro Padre que está en los cielos que se pierda ni uno solo de estos pequeños”? - ¿Podremos estar seguros cuando escuchamos « si no os convertís y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos» (Mt 18,3)?


lunes, 13 de agosto de 2012

Que llegue hasta ti mi súplica, Señor


Varias veces nuestro Señor Jesús anunció como seria su muerte. (cf.Mt 16,21; 17,12; 20,17) No podía verse como un accidente que pudiera contrarrestar sus proyectos. La deseó como el medio de dar gloria a su Padre y de reconciliar a los hombres (Jn 17). Jesús habla de sí mismo en tercera persona, el Hijo del Hombre, porque mira su propia suerte como desde fuera. Esta es la voluntad del Padre y él no se toma en cuenta a sí mismo. “pero al tercer día resucitará” y este misterio ha de someter a los discípulos a una prueba de fe muy dura, tanto que a las primeras noticias se resistían a creerlo, estaban abatidos y asustados. Ante nuestra incredulidad también debemos decir como Tomás le contestó: "Señor mío y Dios mío" (Juan 20,27-28). A través de esta experiencia directa interviene además con fuerza especial la gracia del mismo Jesucristo que ilumina la mente y transforma los corazones.

Los cobradores del “didracma”. Todos los judíos pagaban ese impuesto para el templo, que era igual para todos (Ex 30,13) y era de una doble dracma (nombre de una moneda griega) como doble tributo, impuestos se pagaban por partida doble: para las autoridades romanas y para las autoridades judías. y Pedro encontrará en la boca del pez un “statero” que vale cuatro dracmas. Según la Ley, se tenía que pagar por el pecado. “Los hijos están exentos. Sin embargo, para no escandalizarlos, ve al lago, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás un statero. Cógelo y págales por mí y por ti». Jesús observa la ley, pero aprovecha la oportunidad para dar a entender quién es. Jesús no tiene dinero, pero eso ¿qué importa? El Señor es dueño de todas las criaturas, incluso de los peces.


sábado, 11 de agosto de 2012

Si tuvieran fe, nada sería imposible para ustedes


“si tuvierais fe” - Entonces “nada sería imposible para ustedes”. Es un severo cuestionamiento para nosotros. La fe tiene varias connotaciones, en referencia a los dogmas, cuando se trata de asentimiento sobre las verdades. También podemos notar que la fe proviene de Dios de acuerdo a nuestra fidelidad, la da el Espíritu Santo en forma de carismas espirituales lo cual nos hace virtuosos y servidores. Faltaría un ingrediente muy necesario que es la intención recta, el amor a Dios y al hermano. “Aunque tuviera el don de profecía y descubriera todos los misterios y la ciencia entera, aunque tuviera tanta fe como para trasladar montes, si me falta el amor nada soy” (1 Co. 13, 2). Pues se trata de las cosas, el mandato y del poder de Dios: “En verdad, en verdad os digo que el que escucha mi palabra y cree en el que me envió tiene vida eterna, y no viene a juicio sino que de la muerte pasa a la vida” (Jn 5,24).

La liberación que hace nuestro Señor Jesús, al tratarse de un demonio que era o se hacia el sordo y mudo. Dicho en otras palabras, los poderes del maligno no son superiores a los de Dios, pero si a los del hombre que no sacrifica su cuerpo, no dialoga con Dios, no cumple sus mandatos, no confía, no tiene fe en Dios quien es a la larga quien obra por medio de los hombres. Si tenéis fe como un grano de mostaza (...) nada os será imposible – es decir la medida de los milagros es la medida de nuestra fe solida. Se trata de la misericordia y el poder de Dios. Visto de esta manera nos impulsa a superar la desconfianza, a ser abiertos, a ser obedientes al Señor, a vivir en rectitud y a hacer la obra por amor.


viernes, 10 de agosto de 2012

¿Qué precio pagará el hombre por su vida?


Hoy nos invita la Iglesia a celebrar el triunfo de san Lorenzo, que superó las amenazas y seducciones del mundo, venciendo así la persecución diabólica.
Si el grano no cae en tierra. La ley universal de la vida indica que esa será la opción de toda vida que busca su plena realización. Esta opción se les presentará a todos en un día a día, No solo de palabra, incluso sin muchas acciones, pero si de mucha entrega interior, con sentimiento recto y pureza de corazón; san cuales fueren su carácter, su vocación, su religión o sus rechazos.

A la muerte de Jesús va a nacer su Iglesia universal. A su persona resucitada se unirán todos los creyentes.; de una manera decidida con amor, con libertad. Se habla de la libertad de conciencia – sinónimo de poder hacer lo que se quiere – En cambio por lo que nos debiéramos preocupar, lo que si es meritorio y relevante es: la libertad de la conciencia. El seguimiento a Cristo en el trajinar de nuestra vida terrena hasta llegar al cielo. “El que ama su vida la perderá, y el que aborrece su vida en este mundo, la guardará para la vida eterna

Si el grano no muere: “Y llamando a la muchedumbre junto con sus discípulos, les dijo: -Si alguno quiere venir detrás de mí, que se niegue a sí mismo, que tome su cruz y que me siga. Porque el que quiera salvar su vida la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará. (Mc.8,34-35)

Si el grano no muere: Sabiendo que para Dios lo más preciado es el hombre con vida abundante, entonces hay que entender lo que lo que Dios nos dice es más bien la entrega o el precio que pagara el hombre por su vida, visto como un valor superior. “Porque ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su vida? Pues ¿qué podrá dar el hombre a cambio de su vida? (Mc.8, 36-37) _ «Existe un testimonio de coherencia que todos los cristianos deben estar dispuestos a dar cada día, incluso a costa de sufrimientos y de grandes sacrificios» (Juan Pablo II).

jueves, 9 de agosto de 2012

No me arrojes, Señor, lejos de ti


Este pasaje ubica a Pedro en el centro al manifestar su fe; igual que muchos que también demostraron verdadera fe; esta vez es reservado para Pedro la revelación y la promesa excepcional que Jesús le hizo ese día. En primer lugar cambia su nombre, como era costumbre, para indicar que a partir de ese momento cambiaria completamente su estado, que era la de ser portador de una promesa para siempre.

La carne ni la sangre, quiere decir que no es por las capacidades humanas. Pedro vivía al lado de Jesús, a menudo en el mismo cuarto. Al verlo tan de cerca no hubiese creído que era una persona divina; además de las señales y los milagros, la intuición del misterio de Jesús solo es posible mediante la gracia. Seguramente lo expresaría en otras oportunidades: “Nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios” (Jn.6, 69) o el Hijo de Dios. Para Pedro era la maneras de expresar su fe por lo que consideraba a Jesús mucho más que un hombre, que un profeta o que el Mesías, como el profeta que debía venir. Para nosotros hoy tiene sentido y comprensión, el Señor es el Hijo del Padre. Pero definitivamente fueron convencidos de la divinidad del Maestro después de su Resurrección y confirmado con mayor fuerza después de la venida del Espíritu Santo; entendible porque el mismo Señor les decía que no hablaran de él y de sus cosas que demostraban su divinidad.

Pero centrémonos en la promesa hecha por el Señor en vista de la fe de Pedro (cf. Lc 22,31; Jn 21.15s). De tal manera que Dios instaura en nuestro mundo su Iglesia o sea, la asamblea de los que Dios ha congregado, y este pueblo es organizado como cuerpo y Cristo como cabeza. Y le dice: "Te daré las llaves del Reino de los Cielos", algo especial no entendible, ¿cómo un hombre, Pedro o su sucesor, podía tener las llaves del Reino, si Jesús lo repitió que nuestra relación con el Padre prescinde de cualquier intermediario o autoridad humana? Es que dentro del plan divino, Dios es de todos, pero con un pueblo en particular. Es por eso que como sucesor se hace por gracia el guardián de la fe, como nos lo aclara en (Ef 4,15; 5,23).

Atar y desatar significa el discernimiento de lo permitido y lo prohibido o dicho de otra manera lo que es o no parte de la fe de la Iglesia. “las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” o “Las puertas del Hades”. O el reino debajo de la tierra, el país de los muertos y de los poderes infernales.

Para nosotros también es difícil pensar como Dios. Pedro cavilando como los hombres infundidos por el astuto, quiso impedir que el Señor padeciera su dolorosa pasión y muerte de cruz, lo mismo que quiso el tentador en el desierto, a fin de impedir que se impusiera el poder de Dios sobre la muerte. El Señor a nosotros nos invita a aceptar ese poder que él tiene sobre nuestra muerte eterna.


miércoles, 8 de agosto de 2012

El Señor nos guardará como un pastor a su rebaño


Jesús sana a la hija de una pagana al reconocerle la fe que tenia, -“¡Mujer, qué grande es tu fe!” El Señor había dicho que su misión contenía el reunir las ovejas descarriadas de Israel, sin embargo vemos que atiende a extraños; por una razón el pueblo elegido por Dios era preferencia pero su obra salvífica seria extendida a todas las naciones. Su acción en los extraños traería consecuencias, como lo criticaron cuando se acercaba a los pecadores y da a la mujer una respuesta a fin de arrancarle lo que ella tenia, su fe grande, a lo cual ella hace un reconocimiento del Señor, que va servir de ejemplo, -“¡Señor, Hijo de David, - Es verdad, Señor, pero también los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos

Lo cual va ha servir de ejemplo a muchos, inclusive a nosotros hoy día, porque si se trata de la gracia de Dios, las migajas son bastante. Esta mujer cananea tiene lo que necesita pero pide liberación para su hija – lo que significa intercesión, y ayuda para los demás; el Señor se adelanta a la misión que debe ser cumplida por los apóstoles, en especial a san Pablo enviado a los gentiles o sea el resto de las naciones de la tierra.

Debemos tener en cuenta que la gracia de Dios viene a nosotros proporcional a nuestra fe. Y la oración y suplica a Dios será escuchada por los que viven con manos limpias, mente sana e intención sencilla y corazón puro; los que cumplen los mandatos de Dios y permanecen dispuestos a aceptar a Dios y a hacer su santa voluntad.


martes, 7 de agosto de 2012

El Señor es nuestro Dios


Jesús les obligó a que partieran sin él, pues veía que eran cómplices de quienes entre la muchedumbre querían proclamarlo rey (Jn 6,15). Jesús caminando sobe las aguas _ los apóstoles no olvidarán estas manifestaciones mediante las que Dios resaltaba el poder del espíritu sobre la materia, pero más todavía descubría el esplendor que irradia de la persona del Hijo, aun en su condición mortal. Para poder entenderlo nosotros hoy seria necesario ubicarnos en la escena y en oración a fin de que el Espíritu Santo nos permita ver la trascendencia que contiene el presente pasaje para nuestra vida, para nuestra fe, para nuestro compromiso decidido con Dios.

A menudo se resalta el chapuzón forzado de Pedro, le podemos señalar diciendo que tenía poca fe y si fuera yo o tú, cuantas veces hemos dudado, cuanta fe nos falta para hacer la voluntad de Dios, para vivir confiados. De manera que también le podemos atribuir a Pedro su atrevimiento de desear para el lo que al parecer solo podía hacer el Señor. Atrevámonos con el Señor que todo lo puede. Aunque es difícil como no lo muestra los versículos (Mt. 6,30; 8,26; 16,8; 17,20). Pero con fe verdadera confiemos sin miedo para que el Señor y no tenga que decirnos: “¡Hombre de poca fe!”

La vida nos presenta cosas posibles, todos tenemos esa capacidad de escalar a medida de nuestro esfuerzo. Pero también existe lo imposibles vedado para nuestro alcance y es cuando viene la actuación de Dios para sus hijos que confían en el con fe. Y es cuando aparece lo impensable, Dios da lo que nos conviene, lo que es mejor y a su tiempo. Pero cuantas veces lo atribuimos a nuestras capacidades, a la casualidad, al destino. Dios obra en sus creaturas pero nosotros nos robamos la autoría para no tener que agradecerle a quien todo lo puede. Por eso no podemos pasar desapercibido un detalle, “Los que estaban en la barca le adoraron diciendo: -Verdaderamente eres Hijo de Dios” ¿Nosotros que estamos en esta barca si le reconocemos, si le agradecemos, si le adoramos en espíritu y en verdad?

Nos dice Dios por medio de san Pablo: [Ef. 3, 17-21] "Que Cristo habite en vuestros corazones por la fe, para que, arraigados y fundamentados en la caridad, podáis comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad; y conocer también el amor de Cristo, que supera todo conocimiento, para que os llenéis por completo de toda la plenitud de Dios. Al que tiene poder sobre todas las cosas para concedernos infinitamente más de lo que pedimos o pensamos, gracias a la fuerza que despliega en nosotros, a Él sea dada la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones por los siglos de los siglos. ¡Amén!"


lunes, 6 de agosto de 2012

Reina el Señor, alégrese la tierra


La Transfiguración de Jesucristo en el monte Tabor. Con ocasión del bautismo de Juan. (Mc.1,11) Se escucho una voz divina. Esta segunda manifestación, la voz retoma las palabras del poema de Isaías: Este es mi servidor en quien me complazco (Is 42,1). Pero esta vez la voz añade: Escúchenlo, lo que nos reenvía a Dt 18,15. Así como Moisés y Elías fueron llevados por Dios a la montaña santa para que allí fueran testigos de su gloria (Ex 33,18; 1 Re 19,9), así también los apóstoles son llevados por Jesús aparte; también suben a la montaña y en ella Jesús les manifiesta su gloria.

La transfiguración de la persona de Jesús no es algo extraño, ya que también se ha dado en la vida de los santos; recordemos lo que se contaba de Moisés de manera mucho más modesta (Ex 34,29); en el caso de Jesús se hace extensiva a sus ropas. Moisés y Elías, los portavoces de la Ley y los Profetas, es decir de todo el Antiguo Testamento, presentan a los apóstoles, al “Profeta” anunciado por la Biblia. La nube que aquí se menciona es la misma que en varios episodios de la historia bíblica indica y oculta al mismo tiempo la presencia misteriosa de Dios (Ex 19 y 1 Re 8,10). Nuestro Señor Jesús dio a entender varias veces que el Reino ya estaba presente, y estaba todo en él.  

En ese momento era conveniente que los acompañantes del Señor no revelaran lo visto, porque había de venir antes la dolorosa pasión y la cruz, para luego hacer actual su Resurrección, además para evitar equívocos y malas interpretaciones.

El Señor quiso mostrarnos su verdadero cuerpo y dejarnos oír la voz del Padre: «Éste es mi Hijo amado; escuchadle» (Mc 9,7). Escuchar significa hacer su voluntad, contemplar su persona, imitarlo, poner en práctica sus consejos, tomar nuestra cruz y seguirlo. Confiar por siempre en Él que es quien nos llevara al Padre. Y para nosotros hoy que? Entender que la pasión y la cruz son premisas para llegar a la gloria de la Resurrección. Si queremos contemplar la luz verdadera y escuchar la voz de Dos, es necesario acudir al templo al monte que es prefiguración de su Iglesia, como niños mendigos de alimento divino, para nutrirnos y dotarnos de lo que Dios da, para hacernos dignos y poder contemplar y recibir los misterios de la eternidad.


sábado, 4 de agosto de 2012

Escúchame, Señor, el día de tu favor


El martirio de Juan Bautista, testimonio de la verdad; su ejecución había escandalizado al pueblo. Poco después el rey Aretas, padre de la primera esposa de Herodes, había infligido una severa derrota a su yerno, y todos vieron en ese hecho un castigo de Dios. Algunos creían en la reencarnación y por eso corrían rumores de que Jesús era una reaparición de Juan; “Éste es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso actúan en él esos poderes”.

Para muchos que observaban las cosas de lejos, el gran contraste entre ambos era el poder de curación de Jesús. La historia basada en tradiciones muy ampliadas, solo el profeta Eliseo había dejado el recuerdo de un profeta que multiplicaba las curaciones. Los evangelistas dan a entender, sin manifestarlo, que Juan debía dejar el terreno libre para que la misión de Jesús fuera apreciada en su justa medida.

A lo largo de la tradición y de la sagrada Escritura los profetas señalan la responsabilidad especial de quienes detentan el poder: los que guían al pueblo deben ser un ejemplo de rectitud. Juan Bautista no podía hablar de justicia sin reprochar a Herodes su infidelidad. Se trata de Herodes Antipas, hijo de Herodes el Grande, que reinaba cuando nació Jesús.

El cristiano no debe “avergonzarse de dar testimonio del Señor” (2Tm 1,8). En toda circunstancia que amerite dar testimonio de la fe, sin ambigüedad,sin miedo a ejemplo de S. Pablo ante sus jueces. "Debe guardar una conciencia limpia ante Dios y ante los hombres” (Hch 24,16-52).

Ayer como hoy vemos que la injusticia se hace presente en medio de las tendencias del mundo por intervención de su príncipe. A la vez, en la Palabra de Dios descubrimos la necesidad de un testimonio claro y concreto de nuestra fe, con la ayuda maternal de nuestra madre Celestial, para llenar de esperanza al hombre que divaga sin Dios y sin ley.

«Con toda la Iglesia, invito a mis hermanos y hermanas en la fe a abrirse constante y confiadamente a Cristo y a dejarse renovar por Él, anunciando con el vigor de la paz y el amor a todas las personas de buena voluntad que, quién encuentra al Señor conoce la Verdad, descubre la Vida y reconoce el Camino que conduce a ella».(B-J.Pabllo II)


viernes, 3 de agosto de 2012

Escúchanos, Señor, conforme a tu clemencia


Antes del advenimiento de nuestro Señor Jesús, ya habían despreciado, apresado y martirizado a muchos enviados de Dios, También el futuro nuestro ocurrirá que por la causa del Señor, por causa de la salvación eterna. Si el Hijo de Dios vino a salvar a un mundo que no lo acogería por el solo hecho de haber elegido ser judío, era el mundo judío el que debía enfrentarse con la sabiduría paradójica de Dios. «Los de Nazaret se admiran de Él, pero esta admiración no les lleva a creer, sino a sentir envidia, es como si dijeran: ‘¿Por qué Él y no yo?’» (San Juan Crisóstomo). La doctrina y la sabiduría del Señor se convertirían para los judíos y se vuelve para nosotros un obstáculo para nuestros criterios mundanos por nuestra incredulidad; y pensamos que lo que sale en una pantalla, en un aviso publicitario y lo que dicen personas en vida de pecado es más real que la verdad misma.

«Conocemos a su padre y a su madre, ¿no es cierto? El no es sino Jesús, el hijo de José. ¿Cómo puede decir que ha bajado del cielo?» (Jn.6,42). Si su comportamiento hubiese sido como uno de los demás, no hubiese sido Dios. El Señor vino a anunciar el Reino de Dios y para ello la conversión, la vida de manos limpias y corazón puro. Porque el mayor anhelo de Dios es que todos nos salvemos que nadie se pierda; que todos vayamos en pos del Señor cargando la cruz bajo la luz providente. Pero ciertamente la mayoría quiere continuar con sus criterios y piensan en la salvación pero sin cruz y sin el Señor y así no es posible, “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino por mí” (Jn. 14,6) Es evidente que el Señor no fue bien recibido pero no les condena sino que cumple el sacrificio perpetuo y perfecto por la salvación de todos; por lo tanto debemos unirnos a Cristo en oración para que la palabra de Jesús llegue a todos empezando por aquellos a quienes amamos, pero que no quieren escucharnos.


jueves, 2 de agosto de 2012

Dichoso el que espera en el Señor


Nuestro Señor Jesús nos recuerda, nadie es más por ser de su familia o por pertenecer a su pueblo. La familia cristiana, las comunidades e instituciones cristianas nos transmiten y comunican algo del Reino, del cual son signos visibles, pero nadie puede protegerse indefinidamente tras ellas. Algún día habrá que dar cuenta de la propia vida y entonces los títulos, las etiquetas y los conocimientos religiosos no servirán de nada. Los autores de los escándalos y de las actividades que desfiguraron a la Iglesia pasarán por el fuego (1Cor 3,13).

El horno ardiente. Jesús no vaciló en utilizar esa imagen del fuego. (cf. Mt. 5,22; 7,19; 13,30; 25,41) Por tanto conviene distinguir el estilo de la predicación popular de Jesús y el modo de actuar de Dios con los pecadores que llevan una vida de pecado y los que ocasionalmente pecan, por eso es primordial la conversión permanente, al segundo. Dios ha venido para salvar a los pecadores; y la muerte y la resurrección de Jesús tienen más fuerza que el poder del mal en el mundo; ha asegurado desde hace dos mil años la salvación de la humanidad como un todo (Rom 5). Sin embargo el amor infinito de Dios no nos quita la libertad de abandonarlo y desobedecerle. Jesús tenía un conocimiento profundo y verdadero de Dios y del hombre; si hubiese visto con relación al “castigo” algo contrario a la bondad infinita de Dios, lo habría dicho sin preocuparse del escándalo.

Nuestro Señor Jesús quiso mostrarnos esas imágenes para dar a entender que una vida malgastada, los talentos que Dios nos había dado para construir el mundo y para forjarnos a nosotros mismos, para la buena administración de nuestro hábitat y para la construcción del Reino; para la persona es lo más horrible que pudo haber sucedido. Si se entiende lo que Dios ofrece –la eternidad en el sentido más riguroso del término– y si la vida es única, ¿serán muy duras las palabras para referirse al que perdió la vida y su tiempo?

Pero para los cobardes, los renegados, los corrompidos, los asesinos, los impuros, los hechiceros, los idólatras, en una palabra, para todos los falsos, su lugar y su parte es el lago que arde con fuego de azufre, que es la segunda muerte” (Ap. 21, 8) Allá será “llanto y rechinar de dientes” o sea, sufrimiento sin fin, envidia y odio de la suerte de los justos (Sal 33,16; 112,10). Los justos brillarán: Mal 4,20; Dn 12,3).

Al Señor le contestaron “si” entendimos, sin embargo no falta quien lo haya dicho por un cumplido. A nosotros hoy debemos contestar desde nuestra intimidad, con honestidad, a Dios no le podemos engañar, para sacar el buen provecho de las enseñanzas del Maestro y vivir renovados en la fe.


miércoles, 1 de agosto de 2012

Vende cuanto tiene y compra aquel campo.


El tesoro y la perla. La diferencia está en que el primero encontró lo que no buscaba, mientras que el segundo acabó por descubrir lo que no se atrevía a esperar. En el primer caso, es justo que después de su descubrimiento y alegría le sea escondido el tesoro por un tiempo; entonces deberá buscar y trabajar hasta que le sea dado de verdad. En ambos casos se ve que sólo hay Reino para el que es capaz de vender todo lo que tiene. De dejar todo lo que impida que Jesús sea nuestro Rey. Uno no se sacrifica por algo sino por alguien, y la verdadera alegría nunca procede de algo sino de alguien: el Reino es Dios con nosotros.

Vende cuanto tiene y compra aquel campo. O dicho de otra manera, regálale todo a Dios y el te premiara con el preciado tesoro. Es un llamamiento y una referencia a Cristo. Porque él es “el tesoro escondido” En las Escrituras estaba anunciado pero escondido había sido prefigurado que, humanamente hablando, no podían ser comprendidas antes del cumplimiento de las profecías, es decir, antes de la venida del Señor. Por esto fue dicho al profeta Daniel: “...mantén ocultas estas palabras y ten sellado el libro hasta que llegue el momento final.” (Dn 12,4) También Jeremías dice: “Sólo después lo comprenderéis” (cf Jr 23,20) – Pero también hoy continua incomprendido para muchos que no saben como encontrarlo, que sus preocupaciones y ambiciones no les permite hallarlo, pareciera que estuviera reservado solo para unos pocos o muy lejano; cuando en verdad esta dispuesto y lo mas cercano que podemos imaginar, esta en el espíritu del prójimo.

El Señor explica las Escrituras a los discípulos después de la resurrección, afirmando por ellas que “era necesario que Cristo sufriera para entrar en su gloria.” (Lc 24,26) Por haber hecho a cabalidad la divina voluntad del Padre, por amor a la humanidad. Y su Reinado es espiritual pero desde ya, no es solo después del paso a la vida. Al meditar constantemente las enseñanzas de Jesús, podremos renovarnos siempre para adaptarnos a circunstancia nuevas. Y al mismo tiempo veremos que la experiencia anterior no fue inútil. Todo el pasado encuentra su lugar en la nueva fe y Dios nos dota de la paz, del amor verdadero y de la libertad. Pero hemos saber también que implica responsabilidades, confianza y esperanza; lo que parece imposible para el hombre es posible para Dios.