martes, 15 de mayo de 2012

Señor, te damos gracias por tu amor



Debemos descubrir la manera de convivir con nuestro Señor Jesús resucitado y presente, pero invisible. Estuvo como uno de nosotros y en adelante estará con nosotros. ¿Cómo puede irse y quedarse al mismo tiempo? Siendo el Hijo del Padre, va a recibir primero el premio por la misión consumada, una vez allí puede hacerse presente en todas partes, porque todo le ha sido dado, porque todo lo creado es suyo. Quiso que el misterio de la resurrección y ascensión fuera visto por el hombre para que creamos. Permaneció durante cuarenta días preparando todo para su sucesor el Espíritu Santo y a partir de Pentecostés hace presencia en nosotros para dirigirnos, cuidar, aclarar dudas, para transformarnos a la manera de Cristo, para ser nuestro abogado frente a la acción del enemigo.

Es una realidad que no la podemos ver porque el pecado a cegado nuestra vista pero que gracias a su bondad la Santísima Trinidad y la llena de gracia hacen presencia de manera particular en nosotros cuando por nuestra voluntad hacemos lo pertinente para expulsar todo espíritu de pecado que ya ha sido condenado, que ya no tiene derechos sobre nosotros; si permanecen en nosotros es por nuestra voluntad, siempre querrán descansar en esta tierra apetecida por ellos porque ahí encuentran descanso de su desgracia, permanecen porque se valen del engaño y la mentira y porque nosotros se lo accedemos.

De manera que ahora permitamos que el señor venga y nos lave con el agua vertida de su costado, que nos purifique e hidrate con su sangre y nos alimente con su cuerpo; para obtener la dignidad de ser templos vivos donde Dios se complace morar. Además es quien verdaderamente lo merece porque a Él lo debemos todo y del Él nos beneficiamos al permanecer y perseverar porque nos conducirá a la tierra prometida y a la corona del premio. Siendo indispensable la acción de la servidora a quien Dios la hizo santuario y cáliz para el Hijo, quien venga a servirnos el Manjar eterno por manos del sacerdote. 
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario