martes, 8 de mayo de 2012

Que mis labios alaben al Señor


Que bueno es experimentar la paz que procede de Dios, la que nos deseamos unos a otros en la misa diariamente, donada con ferviente anhelo de que vivamos en comunidad como hijos suyos. Que ojala nuestras inclinaciones no nos separen de la paz verdadera que invade nuestro ser para huir de los afanes, las preocupaciones y el miedo. Esta paz que procede del merito a través del sufrimiento, de la cruz, “La paz que yo les doy no es como la que da el mundo” ( Jn 14,27), sino que la gana y la da pasando por el dolor y la humillación: así demostró su amor misericordioso al genero humano.

Nuestro Señor Jesús, les manifiesta a sus copartidarios, una vez mas lo que acontecerá al tercer día, su regreso triunfal, para que el mundo vea que la cruz no es un fracaso sino una redención, una ganancia, “Me voy, pero volveré a ustedes” par quedarse en forma misteriosa y visible, todos nosotros vivimos del fruto de este grano de trigo que murió, “que da mucho fruto” (Jn 12,24), hasta el fin de los tiempos cuando su personificación será para obrar con justicia.

Sufrimiento físico o moral es inherente al peregrinante por este desierto terreno, desde el día que el astuto logro su seducción, que en un principio recae la culpa sobre nuestros primeros padres y cada uno de nosotros si hacemos memoria hubo un principio cuando nos dejamos seducir para entrar en el pecado; el que nos aparto de los planes que Dios tenia para cada uno de nosotros.

El Padre es más grande que yo. Esto no contradice la divinidad de Cristo a lo largo de su evangelio; Dios actúa diferente a nuestros criterios egoístas, Dios es amor, toda la gloria la da al Padre, y cundo el Padre habla da gloria a su hijo, y cuando sea el Espíritu Santo da gloria al Padre y al Hijo. Comprendemos al leer (Jn. 5,18; 10,30; 16,15), los misterio de Cristo, Dios verdadero (Rom 9,5; Ti 2,13; 1 Jn 5,20). San Hilario, “El Padre es más grande por ser el que da, pero si da al Hijo su propio Ser único, el Hijo ya no es menos que el Padre.

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