viernes, 10 de febrero de 2012

Viernes 10

Con relación a la primera lectura miremos como sobrevienen consecuencias graves debido a nuestro comportamiento desobediente y el Señor nunca se ha cansado de decirnos “cumple mis mandatos”. “No tendrás otro Dios fuera de mí” Sin embargo idolatramos con gran esmero ídolos que hacen quitar la mirada y el pensamiento en nuestro Creador. Y con este comportamiento Dios nos deja en nuestros caprichos. Ojala escucháramos al Señor, quien nos libra de todo mal, nos perdona, nos sana y nos da la paz.

El Señor Jesús, devuelve a la normalidad a un sordomudo. “¡Qué bien lo hace todo! Hace oír a los sordos y hablar a los mudos”. Aclamaba la gente al ver todos los prodigios que hacia el Señor. Es un reconocimiento y una descripción de quién es y que hace. Es quien hace las cosas bien y completas.

Creo que para nosotros hoy día no ocurre lo mismo, nos robamos lo que pertenece a Dios, No damos testimonio de tanto que hace con nosotros y para nosotros, es mas no lo reconocemos y lo atribuimos al azar, a la buena suerte, a nuestras capacidades, sin ver que es Dios quien sostiene nuestra vida, nuestro existir, porque nos ama.

“¡Effetá!” (Que quiere decir “¡Ábrete!”). Esta palabra procedente de la boca del Señor es para cada uno de nosotros que estamos sin oír y sin habla, solo nos basta el bullicio del mundo.

Con la ayuda de nuestra Madre celestial, que también lo sabe hacer todo bien y completo, nos ayude en este sentido, pues lo mediocre y lo incompleto, lo mal hecho no agra a Dios. (Dt. 32,4 – Lev.22,20).

No hay comentarios:

Publicar un comentario