sábado, 4 de febrero de 2012

Sábado 4

El Señor Jesús quiere de los descarriados que seamos personas guiadas con conocimiento de causa y razón; es preciso enseñar a la gente despistada; por eso su primera tarea es la enseñanza sin desaprovechar tiempo y ocasión. La gente está inquieta y el Señor les imprime responsabilidad e iniciativa.

Hoy el Señor quiere de nosotros personas aptas para la vida y para la misión, para dar buen ejemplo, con iniciativas nuevas, creativas sin anestésico y responsables; está en juego el futuro eterno, no es más importante la vida terrena descarriada y sin conocimientos. Aprovechando todo tiempo y lugar; aunque nos parezca que no nos queda tiempo ni para comer.

Por otro lado se puede ver también que la gente es deseosa de la verdad, el Espíritu Santo ejerce su acción en sus almas y de allí el deseo de la verdad, el deseo de llenar el vacío interior que deja la vida terrena, cuando estamos sin la presencia de Dios en nuestro corazón. San Agustín: «Nos has creado para ti y nuestro corazón está inquieto hasta que no descanse en ti».

La gente está deseosa de conocimientos, es por eso que debemos prepararnos, como buenos discípulos para hacer la obra encomendada, dejándonos ilustrar por nuestro Señor, para que todos ejerzamos algún tipo de servicio, para ser servidores del Señor, para ir delante y anunciar su llegada a cada quien, para decirle a la gente que Dios nos ama mucho y que quiere habitar en cada quien mediante la aceptación porque respeta nuestra libertad; para que todos seamos guiados por el bello, noble y buen Pastor a su redil, para conformar un solo Rebaño y un solo Pastor.(cf. Jn.10,11-16)

Debemos entender que es nuestro deber ayudar a los demás en su salvación, la cual se obtiene mediante la voluntad de cada persona, pero sin el cocimiento de la verdad, se cometen muchos errores. Por la contraparte el maligno utiliza a personas cuando están en pecado para ejercer su acción engañosa y mentirosa con el propósito de que nos alejemos de Dios.

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