lunes, 29 de octubre de 2012

A ésta, que es hija de Abrahán, ¿no había que soltarla en sábado?


Como en tiempos de san Pablo, hoy también las perversiones y los vicios más vergonzosos han tomado carta de ciudadanía en la sociedad. Se han convertido en comportamientos normales, aceptados, bien vistos, incluso cantados. Éstas son las «tinieblas» contra las que el Apóstol lanza su grito de alarma a los efesios, hoy a nosotros: «Nadie os engañe con argumentos falsos». Las tinieblas crean la confusión; sus obras son estériles y vergonzosas. El mundo de la luz se opone al mundo de las tinieblas. La luz delata el delito: «Has puesto nuestras culpas delante de Ti, nuestros pecados ocultos, a la luz de tu rostro» (Sal_90:8), discierne y desenmascara el mal donde se encuentre e invita a luchar contra él. Ésta es la vida alternativa «Despierta, tú que duermes, levántate de la muerte, y te iluminará Cristo»

Nuestro Señor Jesús rescata por extensión el genuino espíritu de la Ley y del sábado poniéndolos otra vez como medios de crecimiento humano, pues se habían convertido en un fin en sí mismos. En pleno siglo 21 después de ver los milagros evidentes y que aun hace Dios en nosotros, el mundo se cierra de tal modo que lo que ha visto no le afecta lo más mínimo. Después de tanta desobediencia al Señor nosotros también le ponemos y permitimos trabas a la construcción del tejido humano en dignidad. Permitiendo que se manipule a conveniencias de unos pocos: la salud, la educación, la igualdad de derechos, el derecho a la vida, el derecho a la identidad, el balance económico, la conservación del medio ambiente, hemos permitido que la política no sea para el bien común sino para quien la ejerce.

Esta enseñanza de Jesús y los signos que realiza tienen la virtud de convocarnos a «rescatar» al ser humano de postración y de inhabilidad y volver a situarlo como interlocutor de Dios, tal como fue en el principio. El legalismo de la civilización de hoy ha producido un efecto decreciente en hombre en la fe y en la razón. "¡Hipócritas!, cualquiera de vosotros ¿no suelta del pesebre en sábado su buey o su asno y lo lleva a beber?.
Atenidos a la ciencia y la tecnología también manipuladas por unos pocos que se sienten con poder que da el dinero; que se sienten fastidiados por todo lo que quiera impedir sus negros deseos inspirados por el maligno. Esta voz nos dice a todos no acudan hoy “al rescate” déjalo para otro día, con decirse católico basta. Nos olvidamos de la mediación, puesto que nuestras propias fuerzas no son suficientes; De este modo, Dios no puede comunicar sus gracias, sus dones, su amor y, por lo tanto su experiencia religiosa no enriquecerá su vida.


No hay comentarios:

Publicar un comentario