viernes, 18 de julio de 2014

He escuchado tu oración, he visto tus lágrimas


Dios dono la libertad, como capacidad para nuestra propia autodeterminación, a los seres humanos con el fin de que la obediencia a Dios fuese por amor, mas no por imposición, sino como medio de salvación. Sin embargo el hombre no vive el mandamiento del amor; por tanto Dios recordó a Moisés la obediencia que le debemos, y para que el pueblo de Israel se regulara, éste reglamento el decálogo con una cantidad de normas. Frente a lo que Dios nos ordena el ser humano tiene la necesidad de regularse a sí mismo, pensar y decidir las pautas de su comportamiento.

Difícil vivir la misericordia hoy día, ya que ha cundido el concepto del relativismo debido al modernismo, la ciencia y la tecnología. Quedando atrás y viendo las cosas de Dios como del antaño, como pasadas de moda; como queriendo decir, si hay faltos de misericordia la culpa no es nuestra, es Dios quien tiene que acomodarse a nuestros caprichos. Del amor a Dios y a nuestros semejantes se ha pasado a una mentalidad interés personal. La dignidad del hombre se mide solo por lo que se posee y que a su paso quiere más por querer ser dios sin Dios. Cuando la conquista de la vida es por medio de la práctica del amor con testimonio fiel dado de acuerdo con las situaciones reales de los seres humanos.

Nuestro Señor Jesús es más de lo que nos imaginamos, ve la necesidad, conoce la falta de dignidad del ser humano, ve la muerte por el pecado y espera de nosotros una respuesta de acción cuando nos dice: “Si comprendierais lo que significa "quiero misericordia y no sacrificio" Por todas partes encontramos gente necesitada mas de Dios que de pan, pero nosotros en vez de ayudar a llenar su necesidad espiritual más bien le negamos el pan físico, cuanta falta del compartir como hermanos, cuanto apropia-miento de lo ajeno, cuanta procura de interés pisoteando la dignidad del otro, cuanta injusticia social. En resumen vivimos, más bien, como en salvajismo donde se predica “sálvese quien pueda”

No hay comentarios:

Publicar un comentario