martes, 29 de octubre de 2013

El Señor ha estado grande con nosotros.


“Hemos sido justificados por la gracia de Dios por medio de la fe en el poder del Espíritu Santo” Dios inspira a san Pablo a lo macro y a lo dinámico de la creación. Y a san Lucas en lo micro, para llevar lo pequeño a lo más grande. Entre uno y otro nos quiere decir Dios que toda la creación esta en continuo cambio hacia lo mejor, a la perfección, hacia un mundo nuevo en progresión hasta llegar a la gloria de Dios. Para otros seguramente será la desgracia y el caos.

El reino de Dios, es un reinado de respeto y de dones; que siendo inmenso se hace pequeño para hacer crecer. En principio es esa diminuta semilla que Dios siembra en el corazón, la cual va creciendo y haciendo del hombre soberbio un servidor amante. Capaz de sobreponerse de su condición humana voluntariosa, para hacer la voluntad de Dios. A pesar de la soberbia, del vivir en medio de todo lo que es contrario a los criterios de Dios; a lo cual no pudiéramos afrontar si no fuera por la protección de Dios. Los que aceptan el reino de Dios en sus corazones, se permiten que Dios sea el rector de sus vidas, los promueve a la unidad a vivir en familia social. Los promueve a la renuncia: de pescado, de resentimientos y de las obras de satanás; a pesar de lo que propone el mundo como espejismos que pueden reducir al hombre a lo peor de sí mismo.

El reinado de Dios en su iglesia implica el dialogo reciproco con Dios y vivir las virtudes que el Espíritu Santo suscita en nosotros. Hoy nos exhorta a revestirnos de paciencia, a pedir fortaleza y vivir la esperanza. Virtudes esenciales para el Reino de Dios en nuestros corazones. Los dones del Espíritu Santo nos animan a vivir los sacramentos, a permanecer y a perseverar en la paz donada y a dar testimonio de vida a quienes están cercanos de una y otra manera. No saca del estado de dejadez de una religiosidad individualista, para ponernos como en manos de la señora personaje de la levadura, que hace crecer y que fermenta a los que están cercanos, con ejemplo de entrega y de renuncia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario