sábado, 16 de noviembre de 2013

Recordad las maravillas que hizo el Señor.


“Orar siempre sin desanimarse”.- “Para mí, la oración, es un impulso del corazón, una simple mirada dirigida al cielo, un grito de agradecimiento y de amor, tanto en el interior de la prueba como cuando me invade el gozo; en fin, es una cosa muy grande, sobrenatural que me dilata el alma y me une a Jesús.” (Sta. Teresita)

Todos estamos habidos del diálogo con nuestro Creador, todos tenemos dificultades, dudas, incertidumbres, inseguridad, osadías, (…) y para cada cosa y cada momento ha de ser con la presencia de Dios, con su aprobación; hablar con Dios es hacer oración, como podremos conocer a nuestro Creador, todopoderoso, si no dialogamos con Él. Para conocer a alguien no basta con saber que existe o leer su biografía, es necesario establecer un dialogo. Y el hablar con Dios es a través de la fe, de nuestra creencia en Él, de nuestra confianza en Él, y más agradable aun cuando es nuestra manifestación de amor por Él, desde el reconocimiento, nuestro agradecimiento y obediencia. Con la ayuda del Espíritu Santo. “Somos débiles, pero el Espíritu viene en nuestra ayuda. No sabemos cómo pedir ni qué pedir, pero el Espíritu lo pide por nosotros, con gemidos inefables.”

“Todo lo que pidan en mi Nombre lo haré, de manera que el Padre sea glorificado en su Hijo. Y también haré lo que me pidan invocando mi Nombre. Si ustedes me aman, guardarán mis mandamientos, y yo rogaré al Padre y les dará otro Protector que permanecerá siempre con ustedes, el Espíritu de Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Pero ustedes lo conocen, porque está con ustedes y permanecerá en ustedes.”

Ahora bien, no todo lo que se nos antoje vendrá de manera providente, puesto que todo no nos conviene, porque puede haber algo más importante, porque para nosotros esta dispuesto algo mejor, porque todavía no es el momento, (…) Dios siendo misericordioso, también sabe nuestra intención, conoce nuestra fidelidad, nuestra obediencia y además sabe que pruebas debemos superar, para afianzar nuestra fe, nuestra fidelidad y nuestro carácter. De Manera que todo esto nos hace entender con razón la necesidad que tenemos de Dialogar con Dios.


No hay comentarios:

Publicar un comentario