viernes, 25 de enero de 2013

¡Ay de mí si no evangelizara!


Hoy con la Iglesia celebramos la conversión del "maestro de las naciones" (1Tm 2,7) es momento de alegría puesto que vemos como Dios obra maravillas en sus hijos. “El Apóstol de los gentiles” fue obediente al señor de que manera… es un referente para nuestra tarea, para nuestra esperanza y nuestra fe. Pablo se hizo instrumento de la conversión, a través de su ejemplo nos lleva a compenetrarnos en el Señor de manera que ya no sea el creyente quien vive sino que es la representación de Cristo quien vive el cada uno de nosotros.


Anuncien la Buena Nueva a toda la creación”. La historia está en camino, el universo entero se dirige hacia un final que no es de nuestro conocimiento y que solo con la esperanza y la fe, llegaremos a ese final feliz de gozo a participar de las promesas; y es el Evangelio el fermento sin el cual esa aventura no lograría su objetivo.


Quien se niegue a creer indica que una persona que al escucha el mensaje, y que al mismo tiempo ha visto y recibido signos tan elocuentes como para que pueda reconocer en ellos la mano de Dios. Recibirá sobre este punto “una” condenación: deberá reconocer y confesar que ese día había cometido una falta. De manera que permaneciendo en la fe y en el bautismo, sin pecado, se salvara y goza de los dones que Dios concede. Dios nos hace aptos para participar en la labor apostólica, obra que ha de cumplirse siempre porque los poderes del infirmo no podrán destruirla, sin el trabajo encomendado a los bautizados toda la humanidad caminaría a la perdición.


Los Hechos de los Apóstoles relatan algunas de estas señales y milagros en los primeros años de la Iglesia. Hoy se siguen verificando de manera diversa, en todos los lugares donde los católicos concretan la tarea evangélica. ¿Qué quieres que yo haga Señor? El nos responde: “ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación”. Desde luego a uno no le alcanzaría el tiempo y los medios para ir a todo el mundo, pero si todos hacen lo propio a partir de su familia hasta donde alcance, “Pues donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy yo, en medio de ellos.” el mandato del Señor se cumplirá a cabalidad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario