viernes, 8 de marzo de 2013

No endurezcáis hoy vuestro corazon escuchad la voz del Señor


Las escrituras de hoy nos muestra el panorama actual de la humanidad que ha puesto todos sus intereses en lo material, se fía de sus propias capacidades y cree que todo depende de si mismos, endiosándose se revisten de vanagloria. Si Dios lo permite es porque cumple sus promesas al crearnos libres. Pero la única verdad es que todo cuanto existe tiene un dueño que es el Creador de todas las cosas y de los vivientes- Pero las criaturas se ha levantado contra Dios, han dado la espalda al Dios de la vida. “Ahora – oráculo del Señor – convertíos a mi de todo corazón, porque soy compasivo y misericordioso”

No hemos tenido en cuenta lo anunciado por los profetas, ni lo que el mismo Dios en la persona de Cristo ha venido a decirnos, a pesar de creernos católicos seguidores de Cristo, fallamos porque nos dejamos seducir de personas y de corrientes actuales; si observamos bien nos damos cuenta que es el el trabajo del maligno. Y quien no lo considere así haga la prueba por si mismo, conviértase, viva una vida sacramental y piense en Dios en todo momento y vera que el enemigo huye y su vida cambia totalmente. Así podremos dar testimonio del poder del “dedo de Dios” que hizo en nosotros la obra para llenarnos de devolvernos la dignidad y llenarnos de su paz.

El hombre siempre esta ansioso de algo que lo pueda llenar, incursiona en una y otra cosas pero no halla lo que necesita. Solo Dios puede llenar el vacío del hombre. Lo sabemos porque lo hemos escuchado hasta la saciedad, pero la gente se resiste, prefiere seguir muda, ciega, sin paz, sin dignidad y privándose de la vida. Nuestro trabajo insistente debe ser por que nuestros cercanos lleguen a una conversión radical, haciéndolo con amor en espíritu y en verdad, con el único anhelo de ver salvada esa alma y Dios se encarga de penetrar en lo intimo para darle la luz que necesita para encontrar el camino que conduce a la vida con Cristo nuestro Señor.


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