miércoles, 31 de octubre de 2012

vendrán de oriente y de occidente y del norte y del sur y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios.


Nos dice san Pablo que el cuarto mandamiento tiene vigencia hoy como en antes y en el futuro. Y que este mandamiento ocupa el primer lugar en referencia al prójimo (cfr. Col_3:20s). El amor a los padres ocupa el primer lugar. (cfr. Eclo 3). Los padres tienen deberes correlativos para con los hijos, como es la educación con principios cristianos, dándoles la corrección que les daría Dios mismo. Luego nos habla de esclavos, no los hay hoy, pero si hay empleados y como tal nos exhorta a trabajar con servicio agregado, mas de lo que le paguen por hacer, con sencillez como siervos de Cristo que se santifican haciendo la voluntad de Dios por este medio y conscientes que la mejor paga viene de Dios, según el bien que haya hecho. También enmarca a los patronos con deberes correlativos no esclavistas, teniendo a Dios como Jefe Supremo y que no hace acepción de personas.

“¿son pocos los que se salvan?” Para Jesús la pregunta está mal esbozada: hay que procurar ser salvado. Y lo dice de tal manera que cambia el sentido de las palabras. “Esforzaos para entrar por la puerta angosta” (conversión). Para eso implica volvernos pequeños ante el cumplimiento de la Ley de Dios, (perseverancia). Esta salvación no consiste en sobrevivir a una prueba, sino en alcanzar la madurez espiritual y cumplir la misión que se nos ha encomendado en el mundo. Lo cual involucra que hay mucho por aportar desde nuestras capacidades y posibilidades para nuestra propia salvación, entendida como una dimensión nueva de la vida que hay que comenzar a construir en el día a día. Para que cuando llegue el “día” estemos listos y podamos entrar; en la perspectiva de Jesús, cuando entre el Anfitrión cerrara la puerta y podríamos quedar fuera, por no tener el traje de fiesta donado para el evento; por haber creado una falsa seguridad en el materialismo pensando ser los primeros.

Cristo dice que él es el camino de la salvación. Sin haberlo visto Dios nos ha puesto en este mundo para una vida temporal, para pasar una prueba, para cumplir una misión, con fe, con amor y fidelidad a quien nos ha dado esta vida, lo cual lograremos de la mejor forma con la ayuda del Espíritu Santo. (cf. Jn. 14, 6). Quiere decir que culminada esa etapa no sabemos por si mismos como podemos regresar al origen. Pero Jesús va adelante trazando nuestro regreso por el desierto de esta vida, con la manifestación de su divina providencia. (cf.1 Jn. 2, 2). Dios no quiere nuestro extravío, quiere que sigamos las huellas de Jesús que nos conducen a la salvación. Dios no quiere que alguno perezca, sino que todos se conviertan» confrontar (2Pe 3,9). (I.a Tim. 2, 4- 5) (Hechos 4,12) (Catecismo I.C. 815-822)


martes, 30 de octubre de 2012

Dichoso el que teme al Señor


Marido y mujer. San Pablo exhorta a la unidad y armonía que debe existir en la comunidad cristiana en general. Hoy concentra su atención en el núcleo familiar, la Iglesia doméstica. Se dirige primero a la esposa, con una exhortación: las mujeres deben respetar a sus maridos... (22) y después añade: en todo (24). Con respecto al marido, repite tres veces que debe amar a su mujer. Estas expresiones del Apóstol quizás puedan causar perplejidad e irritación en el lector -y en la lectora de hoy. Estas exhortaciones contienen unidad, igualdad, amor, sometimiento y derechos. Convivencia matrimonial que lleva al misterio de la salvación. «Misterio de amor» entre Cristo y la Iglesia, simbolizado en la unión matrimonial del esposo y de la esposa. Pero el amor entre Cristo y la Iglesia no están reflejando la experiencia de amor conyugal, sino al revés, es ésta la que es símbolo y presencia sacramental del amor entre Cristo y su Iglesia. «y yo lo digo en relación a Cristo y a la Iglesia» (32).

La semilla de mostaza y la levadura. Se complementan para darnos una idea del dinamismo de crecimiento y de transformación del Reinado de Dios. Nos comunica Jesús como va viviendo la experiencia de Dios como Padre y la forma como esa experiencia debe ir enraizando en la conciencia del individuo y de la sociedad. Se vale de cosas ínfimas para indicarnos que somos pequeños pero que dentro de si hay otras realidades grandes e importantes, que con fe y por obra del Espíritu Santo, lentamente pero en crecimiento son capaces de experimentar decididamente el Reino de Dios en el alma del creyente obediente.

La semilla es la Palabra, es también la Eucaristía, que se siembra en nosotros mediante la comunión. Nuestro Señor Jesucristo se comparó a sí mismo con el «grano de trigo [que cuando] cae en tierra y muere (...) da mucho fruto» (Jn 12,24). En la tierra de cada convertido vuelto a la gracia por obra de Dios; que lo dispone para ser verdadero testigo operante.



lunes, 29 de octubre de 2012

A ésta, que es hija de Abrahán, ¿no había que soltarla en sábado?


Como en tiempos de san Pablo, hoy también las perversiones y los vicios más vergonzosos han tomado carta de ciudadanía en la sociedad. Se han convertido en comportamientos normales, aceptados, bien vistos, incluso cantados. Éstas son las «tinieblas» contra las que el Apóstol lanza su grito de alarma a los efesios, hoy a nosotros: «Nadie os engañe con argumentos falsos». Las tinieblas crean la confusión; sus obras son estériles y vergonzosas. El mundo de la luz se opone al mundo de las tinieblas. La luz delata el delito: «Has puesto nuestras culpas delante de Ti, nuestros pecados ocultos, a la luz de tu rostro» (Sal_90:8), discierne y desenmascara el mal donde se encuentre e invita a luchar contra él. Ésta es la vida alternativa «Despierta, tú que duermes, levántate de la muerte, y te iluminará Cristo»

Nuestro Señor Jesús rescata por extensión el genuino espíritu de la Ley y del sábado poniéndolos otra vez como medios de crecimiento humano, pues se habían convertido en un fin en sí mismos. En pleno siglo 21 después de ver los milagros evidentes y que aun hace Dios en nosotros, el mundo se cierra de tal modo que lo que ha visto no le afecta lo más mínimo. Después de tanta desobediencia al Señor nosotros también le ponemos y permitimos trabas a la construcción del tejido humano en dignidad. Permitiendo que se manipule a conveniencias de unos pocos: la salud, la educación, la igualdad de derechos, el derecho a la vida, el derecho a la identidad, el balance económico, la conservación del medio ambiente, hemos permitido que la política no sea para el bien común sino para quien la ejerce.

Esta enseñanza de Jesús y los signos que realiza tienen la virtud de convocarnos a «rescatar» al ser humano de postración y de inhabilidad y volver a situarlo como interlocutor de Dios, tal como fue en el principio. El legalismo de la civilización de hoy ha producido un efecto decreciente en hombre en la fe y en la razón. "¡Hipócritas!, cualquiera de vosotros ¿no suelta del pesebre en sábado su buey o su asno y lo lleva a beber?.
Atenidos a la ciencia y la tecnología también manipuladas por unos pocos que se sienten con poder que da el dinero; que se sienten fastidiados por todo lo que quiera impedir sus negros deseos inspirados por el maligno. Esta voz nos dice a todos no acudan hoy “al rescate” déjalo para otro día, con decirse católico basta. Nos olvidamos de la mediación, puesto que nuestras propias fuerzas no son suficientes; De este modo, Dios no puede comunicar sus gracias, sus dones, su amor y, por lo tanto su experiencia religiosa no enriquecerá su vida.


sábado, 27 de octubre de 2012

Si no se convierten, todos perecerán de la misma manera


Dios quiere a todos en un único plan de salvación, en lo más íntimo de la vocación cristiana está el compromiso por la unidad. Ésta se expresa en comportamientos concretos y prácticos de humildad, modestia, paciencia, soporte mutuo, estas virtudes son las que favorecen el amor actuante. “Un solo cuerpo y un solo espíritu”.

Viene para esto la necesidad de la conversión. No podemos pensar que somos más santos con el solo hecho de asistir a los oficios del día festivo, es necesario pero no suficiente. Esta manera la podemos observar durante la semana Mayor, ¿y los demás días? Quizá nos dediquemos a ver la paja en el ojo ajeno sin querer darnos cuenta siquiera de la viga que ciega el nuestro. No podemos pensar que somos más buenos y justificados que aquel político corrupto, que el mafioso, que el violento, que el abusador, que el ladrón, que el vicioso, que el mentiroso, que el borracho, que el (…) Cuando no hacemos ni decimos nada, por la verdad, por la vida, por la familia, por la sociedad, por la iglesia católica la fundada por Cristo, por la justicia, por el medio ambiente. Y en cambio si hemos sido permisivos de muchos de los males que han permeado las diferentes esferas del vivir humano. Cuando no nos convertimos. Cuando no vivimos en rectitud en espíritu y en verdad.

Sin embargo Dios permite el mal para rescate del bien, pero depende de nosotros de nuestra entrega obediente, nuestro comportamiento a favor y por amor, mirando la luz, vivir en la verdad y actuar con actitud creciente, trascendente a lo sobrenatural. Cuando vivimos espiritualmente en pasividad; por antonomasia, tendemos al decrecimiento, a lo mero natural y nos conformamos solo a nuestras capacidades; para otros, lo que el maligno les puede dar.

Dios quiere salvar a todos los hombres. Espera de nosotros una conversión verdadera, (cf.Mt.13,15) visible y ejemplarizante para que contagie a los demás en el bien, apoyados por el Espíritu Santo, para que se haga visible la Santísima Trinidad, que debe reinar en cada uno. Para recibir la paz donada. Para recibir los dones y la gracia. Así podremos dar frutos; el Señor espera e intercede por nosotros un año más para ver nuestros frutos. El católico necesita la conversión permanente y de ella depende su misma supervivencia. Puesto que estamos en portas del fin del mal, depende de nosotros pertenecer al bando de una de las dos vertientes representadas en las dos mujeres, en Apocalipsis 12,1… y la otra en 17,3. (Porque esto es necesario, se debe a que los creyentes aun no tenemos claro el sentido trascendente que conduce Dios).


viernes, 26 de octubre de 2012

Éste es el grupo que viene a tu presencia


El tiempo al que se refiere nuestro Señor no es el que cuenta los días las horas y los minutos, sino como este instante, esta hora, este día, para aprovecharlo en medida de crecimiento trascendente. (El griego “kairós” no el “kronos”). De ninguna manera para quedarse en la inmanencia, lo mero natural y de la razón. Sabemos que el hombre proviene de Dios y esta predestinado para regresar a Dios, aunque no lo veamos debido al pecado, es por fe. El hombre aunque puesto en medio de la naturaleza, por gracia de Dios ha sido predestinado a la trascendencia, a regresar al origen. Dicho con otras palabras podemos ver lo que ocurre en el cuerpo natural mas no lo que en el cuerpo espiritual trascendente.

De esta manera entendemos como nuestro Señor quiere que en todo momento estemos vigilantes para no caer en la enemistad con Dios y si caemos debemos permanecer y perseverar en la conversión, con la mirada en el Salvador, sin dejarlo para mas tarde. Estamos en marcha hacia el juicio de Dios, es como ir ante las autoridades; por lo tanto, es momento de reflexionar como esta nuestra conciencia desde el punto de vista trascendente, como va mi administración de los talentos donados y como va mi capacidad de entrega, de abandono de renuncia al pecado, al demonio y sus obras. No perdamos este momento oportuno para hallar nuestra salvación creyendo y obedeciendo a Cristo; mediante las ayudas que El mismo nos ha deparado.

Muchos de los que escuchaban a Jesús pasaron de largo el tiempo, la ocasión única en la historia de toda la Humanidad. No vieron en Jesús al Hijo de Dios. No captaron el tiempo, la hora de la salvación. Para nosotros es igual, Dios es un eterno presente; el momento para nosotros es lo mismo. El Concilio Vaticano II, en la Constitución Gaudium et Spes (n. 4), “Para cumplir esta misión es deber permanente de la Iglesia escrutar a fondo los signos de la época e interpretarlos a la luz del Evangelio, de forma que, acomodándose a cada generación, pueda la Iglesia responder a los perennes interrogantes de la humanidad sobre el sentido de la vida presente y de la vida futura y sobre la mutua relación de ambas”. No para conformarnos viendo al hombre en su medio natural y permanente, sino ayudándolo a salir de su estado para que halle su trascendencia, puesto que Dios no nos ha abandonado pero respeta nuestra libertad. "¿Por qué no sabéis descubrir por vosotros mismos lo que es justo?"


jueves, 25 de octubre de 2012

Que el amor sea vuestra raíz y cimiento


Nos dice san Juan bautista: “Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatarle la correa de las sandalias: él os bautizará en el Espíritu Santo y en fuego” (Lc.3,16) fuego que purifica. Fuego del juicio de Dios, destructor de todo lo que no proviene de El. Ese fuego que purifica y que enciende el amor que se siente arder en el corazón, son los deseos con algo de parecido a los deseos de Dios por la salvación de las almas. Fuego que consume todos los impulsos de este mundo que destruyen al hombre y que manchan las moradas del Espíritu Santo y poderoso.

Dicho de otra manera si no deseamos y hacemos lo debido por la salvación de las almas es porque aun no amamos, se esta quedando pequeño el mandamiento del amor, que nos dejo nuestro Señor Jesús. Como corredentores en Cristo Redentor y cocreadores de vida en el Espíritu Santo Dador de vida. El mandamiento del amor lo vivimos si aceptamos la presencia del Espíritu Santo, que enciende en nosotros el fuego divino.

¿Habrá algún regalo con mayor valor que la salvación? Como padres como familia como integrantes de la sociedad, propiciemos el mejor regalo para los nuestros, conseguido por el Espíritu Santo, entregado por Cristo nuestro redentor para honor y gloria de Dios Padre quien se regocija y hace fiesta por cada una de las almas que regresan al cielo, después de haber cumplido la misión y haber pasado por el bautismo real y efectivo.

Es para quienes así lo deseen. Muchos no querrán purificarse y por lo tanto se manifiestan las divisiones; lo vemos en las familias en los grupos, en las instituciones y sociedad, cuando ponen de manifiesto la mentira y la violencia. Por eso los tiempos para los católicos serán mas trágicos, porque no hemos sido capaces de contrarrestar los planes trazados por el maligno, vemos las señales y no nos dicen nada, vemos los ordenamientos entretejidos por unos cuantos, apoyados en el poder económico y no decimos ni hacemos nada. Planes que han invadido la religión, la salud, la educación, el deterioro del medio ambiente, la política, la economía, los medios de comunicación, la familia y la identidad (…) y seguimos cobijados en la espera, quizá porque nos pueden tildar de fanáticos o revolucionarios; entonces no nos pareceremos a Cristo, entonces no hacemos efectiva la unión a Cristo por el bautismo como inicio de proceso de salvación, (según san Pablo).

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Es cuestión de orar y pedir a Dios en Espiritu y en verdad, Dios lo puede todo y nos pone a actuar. Depende de nosotros.

O dejar que hagan esto:

http://www.youtube.com/watch?v=IfSogE-lhyg&feature=relmfu 



miércoles, 24 de octubre de 2012

También los gentiles son coherederos de la promesa


Nuestro Señor Jesús nos invita a centrar nuestra responsabilidad en la fe, la cual debe acompañarnos de instante en instante. Quizás nos paso o nos ocurre que la fe, sin darnos cuenta, la usamos por momentos como una camisa para fiesta, el calzado para el deporte, tampoco es pasar un puente al otro lado, o solo para el día festivo, (...); la fe no se puede abandonar para unas cosas y tomarla para otras. Por la fe nos permitimos estar vigilantes, preparados y dispuestos, prudentes y fieles a Dios, de quien podemos recibir lo mejor, las mejores riquezas.

Tampoco se trata de, los sentidos y la razón que nos permiten llegar al conocimiento de muchas verdades, y otras que aceptamos apoyándonos únicamente en la autoridad intelectual de los demás. A esta forma de conocer la llamamos fe humana. La fe humana es absolutamente necesaria para la vida; ni siquiera podríamos comer tranquilos si desconfiáramos de todo. Pero la sola fe humana también nos puede llevar a confiar solo en lo material y en nuestras propias capacidades, ocultando lo sobrenatural, la fe divina.

Como la fe es un don de Dios, y es la que nos dispone a Dios. Por ella recibimos y ejercitamos los demás dones (cf. Mt. 25, 15); La fe nos capacita para generar el bien propio y ajeno, sin la fe podemos caer en los peores errores con complicaciones funestas. Cuando la dejamos en la percha, nos disponemos a complacer nuestras sensaciones y todo lo que nos ofrece el enemigo.

(cf. Gn. 3, 8. Ap. 3,20) Nuestra esperanza está en la presencia de Dios ahora en este momento sin interrupciones. Luego vendrán el fin del mal y el fin del mundo muchos después. Lo importante es el ahora, en todo, con la confianza fiel en quien todo lo puede y de quien proviene todo bien. ¿Quién sabe lo que Dios nos reserva para mañana?

“¿Dices esta parábola por nosotros o por todos?” Como podemos ver la respuesta no es para un grupo o para unas personas es para todos, en todos los tiempos y para todos los momentos, sin descuidos sin excusas. No para que todas las cosas nos funcionen bien de acuerdo a nuestro capricho, Dios viene en cada momento a través de los acontecimientos que echan a perder nuestros planes. No solo es ver el buen funcionamiento de instituciones; en medio de todo es ver la presencia de Dios y sus favores que iluminan la vida y que nos capacita para poder dar nuestra respuesta generosa y diligente a la humanidad necesitada de Dios, hacia cada genero vivo; con amor y justicia como miembros de la santa creación de Dios.


martes, 23 de octubre de 2012

Dichosos los criados a quienes el señor encuentre en vela


San Pablo nos presenta la Carta magna de la unidad por Cristo y la reconciliación, un asunto de máxima urgencia y actualidad para el cristiano de hoy. Si antes nadie tenía el monopolio del pecado, viene a decir Pablo, pues todos estábamos metidos en el mismo fango, nadie tiene ahora el monopolio de la salvación, porque ésta no depende ni de ritos, ni de leyes, ni de privilegios de sangre o raza, ni de méritos propios, sino que es un don gratuito de Dios.

Todas las barreras que antes dividían y que siguen dividiendo, ya sean religiosas, económicas, raciales, nacionales, etc., las ha derribado Cristo con su cuerpo sacrificado. De miembros dispersos ha hecho un «cuerpo»; ha realizado la gran pacificación de los hombres con Dios, abriéndoles «acceso al Padre» y de los hombres entre sí, «creando una nueva humanidad». Conocedora no solo de la salvación, también como comunidad que conoce, cree, vive y anuncia a los demás la Buena Noticia de que el mundo ha sido y está siendo salvado por la muerte y resurrección de Jesucristo.

Comunidad que ha decidido la opción de Cristo que vive la espera en el corazón, con voluntad operante, que prepara su vuelta. “Tened ceñidas vuestras cinturas y encendidas las lámparas”. Significa acomodarse la cintura para trabajar cómodamente, preparando hasta los últimos detalles. Preocupados por lo que será el mundo del mañana. Despiertos y lúcidos en todo lo que toca a la verdad revelada por el Espíritu Santo; nunca quedarse en las preocupaciones, las ambiciones y las ideas tranquilizantes. La gracia que hemos recibido como regalo de Dios no es para guardarla, sino para ponerla en ejercicio continuo y permanente. Jesús declara dichoso al que sea encontrado trabajando, poniendo todo su empeño y sus esfuerzos en la construcción de esa sociedad nueva que aceptara el reino de Dios.

Si nos visitara el Señor ahora, ¿cómo nos encontraría? ¿Si seremos dignos de ser invitados al banquete y que el Señor con su increíble sencillez y cordialidad, se alegre por nuestra presencia y el mismo se disponga a servirnos? Es posible mediante nuestra docilidad al Espíritu Santo, él se encargara de que nuestra condición sea apta, es con la ayuda divina; sin él el cristiano naufraga sin instrumentos. En ningún momento lo podremos hacer por nuestro propio esfuerzo. «Persuadámonos de que Dios nos pedirá cuentas no sólo de nuestras acciones y palabras, sino también de cómo hayamos usado el tiempo» (San Gregorio Nazianceno).


lunes, 22 de octubre de 2012

Lo que has preparado, ¿para quién será?»


¿Acumular para uno mismo o ser rico de cara a Dios?
“Los cristianos cooperen gustosamente y de corazón en la edificación del orden internacional con la observancia auténtica de las legítimas libertades y la amistosa fraternidad con todos, tanto más cuanto que la mayor parte de la humanidad sufre todavía tan grandes necesidades, que con razón puede decirse que es el propio Cristo quien en los pobres levanta su voz para despertar la caridad de sus discípulos. Que no sirva de escándalo a la humanidad el que algunos países, generalmente los que tienen una población cristiana sensiblemente mayoritaria, disfrutan de la opulencia, mientras otros se ven privados de lo necesario para la vida y viven atormentados por el hambre, las enfermedades y toda clase de miserias. El espíritu de pobreza y de caridad son gloria y testimonio de la Iglesia de Cristo. Merecen, pues, alabanza y ayuda aquellos cristianos, en especial jóvenes, que se ofrecen voluntariamente para auxiliar a los demás hombres y pueblos...
Es éste el motivo de la absolutamente necesaria presencia de la Iglesia en la comunidad de los pueblos para fomentar e incrementar la cooperación de todos, y ello tanto por sus instituciones públicas como por la plena y sincera colaboración de los cristianos, inspirada pura y exclusivamente por el deseo de servir a todos. En esta materia préstese especial cuidado a la formación de la juventud tanto en la educación religiosa como en la civil...
Es de desear, finalmente, que los católicos, para ejercer como es debido su función en la comunidad internacional, procuren cooperar activa y positivamente con los hermanos separados que juntamente con ellos practican la caridad evangélica, y también con todos los hombres que tienen sed de auténtica paz” (Concilio Vaticano II – 80 – 90).

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Control mundial, te invito a que lo veas de principio a fin:

http://www.youtube.com/watch?feature=endscreen&v=FihXnSRiHRc&NR=1



sábado, 20 de octubre de 2012

El Espíritu Santo les enseñará en aquel momento lo que tengan que decir


El ofrecimiento de Dios amor, “el que me confiese delante de los hombres, también el Hijo del Hombre le confesará delante de los ángeles de Dios”
El hombre de hoy desprecia el ofrecimiento de Dios. Camina sumergido en sus propias seguridades que es lo propuesto por las corrientes del mundo secularizado y no ve el perjuicio que esta recibiendo por parte del nuevo orden mundial. Para ello La élite masónica Bilderberg, ha publicado en piedra literalmente las Guías del Nuevo Orden en las piedras de Georgia, basado en 10 mandamientos. Que traerá gran desorden, iniquidad, inseguridad y perdida de valores; con propósitos firme de acabar con la Iglesia Católica que la consideran un obstáculo para sus propósitos.

Enumeremos algunas de las estrategias contra la Iglesia: La infiltración, es la forma estratégica más moderna para socavar e influenciar las estructuras y posiciones de la Iglesia ante el mundo, provocando escándalos sexuales, promoviendo sacerdocios sin vocación, relativizando la doctrina y estas acciones han sido denunciadas no solo por quienes desde dentro como Pablo VI declaro que el humo de Satanás se había infiltrado, sino las mismas revelaciones privadas aprobadas y no aprobadas que insisten en “la bestia semejante a un cordero” la masonería eclesiástica ha estado fraguando su golpe principal, asegurar que uno de sus afiliados llegue a usurpar la silla de Pedro y suprimir el sacrificio perpetuo la Sagrada Eucaristía, ese es el objetivo final.

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=JwZgdaFO1hs

675 de nuestro Catecismo católico: “Antes del advenimiento de Cristo, la Iglesia deberá pasar por una prueba final que sacudirá la fe de numerosos creyentes (cf. Lc 18, 8; Mt 24, 12). La persecución que acompaña a su peregrinación sobre la tierra (cf. Lc 21, 12; Jn 15, 19-20) desvelará el “misterio de iniquidad” bajo la forma de una impostura religiosa que proporcionará a los hombres una solución aparente a sus problemas mediante el precio de la apostasía de la verdad. La impostura religiosa suprema es la del Anticristo, es decir, la de un seudo-mesianismo en que el hombre se glorifica a sí mismo colocándose en el lugar de Dios y de su Mesías venido en la carne (cf. 2 Ts 2, 4-12; 1Ts 5, 2-3;2 Jn 7; 1 Jn 2, 18.22)” - “El Espíritu Santo os enseñará en aquella hora qué es lo que hay que decir” para que seamos testigos de Dios vivo delante de los hombres.

Benedicto XVI nos invita a hacer oración:
Oh, querido Padre, en el Nombre de Tu Precioso Hijo, quien se sacrificó en la Cruz por la Humanidad entera, ayúdame a permanecer fiel a la Verdad! Cúbreme con la Preciosa Sangre de Tu Hijo y dame las Gracias para continuar sirviéndote en fidelidad, confianza y honor por el resto de mi ministerio! Nunca me permitas extraviarme del verdadero significado del Sacrificio de La Santa Misa o la presentación de la Santa Eucaristía a Tus hijos. Dame la fortaleza para representarte y para alimentar a Tu rebaño de la manera en la cual ellos deben ser alimentados con el Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Tu Hijo, Jesucristo, el Salvador de la Humanidad. Amén.



¿Cómo les parece esto?
http://www.aciprensa.com/noticias/denuncia-espana-financia-aborto-en-sudamerica-con-73-millones-de-dolares-73359/#.UIKFbW_MiVo



viernes, 19 de octubre de 2012

Hasta los pelos de su cabeza están contados


Mientras el Antiguo Testamento exigía la pena de muerte para quien hubiese blasfemado, a fin de salvar el honor de Dios y evitar que su cólera cayera sobre la comunidad. Jesús sabe hasta dónde llega la estupidez humana; de ahí que no se defienda como hacen los grandes de este mundo. Pero algo bien desigual era llamar obra mala a lo que era evidentemente bueno. Atribuir al espíritu del mal, una obra manifiestamente buena es el pecado contra el Espíritu Santo que no es perdonado. (cf. Mt.12,23)

La levadura o propagación de hipocresía no es sinónimo de falta de compromiso, mas bien es cuando el creyente se comporta de manera diplomática preocupado ante todo de no perder sus amistades, y no hace vida el Evangelio porque priman los intereses propios del mundo.

Ya nos hablaba nuestro Señor Jesús “no teman”, cuando invitaba a no buscar la seguridad en el dinero. Ahora añade: “Si ustedes no pueden abandonar sus temores, piensen dónde está la mayor amenaza. Dios no amenaza con “echarnos al infierno”, más bien recuerda que perderle a Él es perdernos a nosotros mismos. Como pudiéramos desconfiar de Dios si en diversos pasajes de las Sagradas Escrituras nos asegura que constantemente cuida de nosotros con amor y desvelo; que nos lleva y llevará siempre en su regazo, sobre su corazón y en sus entrañas, no se olvida de nosotros, que nos perdona, que nos guía para que tengamos vida; y no se conforma con decírnoslo, sino que lo afirma y repite.
Los hombres pueden quitar la vitalidad del cuerpo y solo queda en ellos su culpa. Los hombres, también pueden volverse perseguidores con ideas anticristianas, que matan. Cuando se niega o se oculta la verdad revelada, cuando se adoctrina con la ideología de la “nueva era” que es la carta de aceptación del anticristo.
A quien “temer”, al pecado que nos hace propagadores del mal; puesto que al imponer nuestra voluntad esta se hace sentencia frente a Dios. Por voluntad nos separamos de Dios y por voluntad nos hacemos servidores de quien verdaderamente debemos “Temer”, al príncipe de este mundo, seremos tomados por este para desgracia eterna junto a el.

«Si eliges vivir bien aquí, no serás enviado a las penas eternas. Dado que aquí no puedes elegir el no morir, mientras vives elige el no morir eternamente» (San Agustín).



jueves, 18 de octubre de 2012

La mies es abundante, pero los obreros pocos


Hoy la Iglesia nos recuerda a san Lucas evangelista; acompaña a san Pablo por todas partes y se hace su compañero de sus viajes, con trato muy familiar, llama a Lucas “mi querido médico” (Col. 4,14). Desde Jerusalén y toda la comarca hasta Dalmacia (Rm 15,19), predicó con él el Evangelio. Desde Judea hasta Roma, comparte con él las mismas cadenas, los mismos trabajos, las mismas penas, los mismos naufragios. Quería recibir la misma corona que Pablo, por haber participado en los mismos trabajos. Cuenta también los Hechos de los Apóstoles... No como un comentador de noticia sino como verdadero participante en ello. Y por eso pone tanto interés en instruirnos.

Y cuanta familiaridad debió haber con la santísima Virgen. Comenta los misterios del mensajero Gabriel enviado a la Virgen. Contó claramente el nacimiento de Cristo: nos muestra al recién nacido acostado en un pesebre y describe a los pastores y los ángeles que proclaman la alegría... Y de igual manera nos describe su Ascensión al cielo y su regreso al trono del Padre...

Esta misión prefigura la tarea que incumbe a la Iglesia hasta el fin del mundo: evangelizar a las naciones (Mt 28,19). Jesús formó a los suyos encargándoles una tarea mediante algunas recomendaciones. Vivir la experiencia de la misión es maravilloso. El entusiasmo lo da el Espíritu Santo, pero el misionero corre peligros de caer en rutinas propias para descuidar el ayuno reparatorio, la oración de intercesión y la entrega. Matice su misión con charlatanería, sin la intensión propia. El enemigo no se queda quieto, yo lo comparo con un reto el “ring” puño va y puño viene – aparecerán muchos obstáculos y muchos charlatanes – todo debe ser evadido y superado, lo importante en ese momento es la misión.

Lo primordial es la confianza en Dios providente quien es el que hace la obra en los hermanos y en nosotros, que nuestra voluntad no se distraiga; un misionero debe llevar pocas cosas, un celular seria catastrófico para el cumplimiento de la misión. La misión exige entrega total, de ahí que los resultados muchas veces no se vean. Otra de las características es la unidad, el misionero no discute ni impone criterios, sino que sabe escuchar, conocer y amar a los que visita. Si durante la misión se presentan divergencias hasta ahí llega, echamos al Espíritu Santo de nuestro lado. Si no vivimos esa experiencia de ese modo, ¿cómo podríamos predicar la confianza y el amor de Dios que quiere reinar en nuestras almas?

La misión es el elemento primordial de una parroquia, de una comunidad preocupada de acoger a los que están como ovejas sin pastor y faltos de paz. Muchos de los que reciben alegremente a los que les anuncian la Palabra no se integrarán en una comunidad cristiana, pero no por eso se habrá perdido el esfuerzo de los misioneros, pues tales personas recordarán ese paso del Señor y vivirán con más fe su vida diaria. Pero tampoco la misión termina allí, sin el pastoreo tampoco se verán los frutos. No hacemos lo que nuestro Señor Jesús nos ordena, dejar las 99 e ir por la perdida y esta será motivo mayor para la gloria de Dios.

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La vida contemplada en el Génesis y en los derechos humanos – El hombre se esta volviendo peor que el alacrán. Vean esto:

http://virgenfatima.wordpress.com/2012/06/22/en-honor-y-memoria-padre-norman-weslin-%E2%80%A0-arrestado-en-ee-uu-por-defender-la-vida/

Lo cual es producto del nuevo orden mundial (“Nueva Era”)


miércoles, 17 de octubre de 2012

Los que son de Jesucristo han crucificado su carne con sus pasiones y concupiscencias.


Nuestro Señor Jesús encontró unos personajes en quien mostrarnos como seriamos nosotros también, preocupados por aparentar, por auto justificarnos no hacemos lo debido, lo principal. “Los que son de Jesucristo han crucificado su carne con sus pasiones y concupiscencias” nos dice san Pablo.

Como decimos por estos lares, “les cato la tabla” a los que creían que tenían la ultima palabra como «guardianes de la fe», es decir Jesús les quitó la aureola a los que se consideraban “justos” pero en realidad lo que hacían era dividir y establecer diferencias.

¿Por qué antes y porque ahora? Es la acción del demonio que está al acecho, para separar tanto a las personas como a los grupos gestores del bien y cristianos. Quiere dividir la iglesia en todas sus manifestaciones, por eso divide a las familias, a los grupos, a las comunidades, a las espiritualidades, a los sistemas educativos. Y quiere imponer, valiéndose de hacer ver como lo más importante, el poseer, el poder y la fama. Donde hay divisiones por motivos políticos o religiosos, y hace que esta situación se mantenga es porque nos permitimos compararnos unos con otros, y por ambos lados nos sentimos mejores que los del otro grupo, cuando en realidad somos regulares o peores; sin permitir oportunidades ni ayuda. y nuestro Señor Jesús nos invita a ponernos en el último lugar si queremos que Dios se interese por nosotros.

Nadie merece nada en este mundo; es sólo el Señor quien nos lo concede todo, respetando la libertad con que nos doto, por amor, por pura benevolencia e infinita bondad; para capacitarnos como generadores activos de la justicia, el amor, la misericordia y la fidelidad. Sin descuidar los deberes y obligaciones. (11,42) «Las almas grandes tienen muy en cuenta las cosas pequeñas» (San Josemaría).


Apostémosle a la vida:

http://www.aciprensa.com/noticias/iglesia-pide-a-congreso-de-colombia-no-aprobar-aborto-ni-eutanasia-98714/#.UH6ivG_MiVo


martes, 16 de octubre de 2012

Señor, cumpliré tu voluntad sin cesar


En la cultura judía, esta norma pudo tener origen higiénico, pero que luego tomo fuerza llegando a extremos, y nuestro Señor Jesús les dice: ¿por qué no se fijan primeramente en la purificación interior? Si miramos en nuestra cultura, cuantas cosas anteponemos en vez de purificar nuestra alma, nuestro pensamiento, nuestra manera de actuar, nuestro egoísmo.

La regulación del comportamiento humano requiere normas, pero en su mayoría no se les da el sentido a la luz del Evangelio, sino por intereses mundanos y personales, mas no para el bien común e integral. Por ejemplo en cuanto a la formación en los planteles educativos, el Evangelio se le ve como algo estorboso, desconociéndole el verdadero sentido el cual lleva a la cura de tantos males que agobian al alumno. (…)También es lamentable que con grandes esfuerzos se quiera mantener costumbres o prácticas que se han vuelto inútiles o nocivas, mientras se olvida el profundizar la Palabra de Dios.

Jesús sabía que los fariseos ofrecían limosnas (Mt 6,2) para ellos eso les proporcionaba una buena conciencia. Pero lo que pretende el Señor es que la persona caiga en la cuenta de lo que debe primar en su interior, es la purificación como templos vivos para el Espíritu Santo. Es el desprendimiento de lo que no sirve y dar lo que sirve a los demás. Esto para todos, pero es de difícil entendimiento y acatamiento, más aun cuando se carece de formación religiosa concordante con la Palabra de Dios, en el marco del amor, del perdón, de la fe y de la trascendencia para la vida. Muchos quizá piensan en un dios ubicado en las nubes hasta lo relacionan con figuras, pues esto da derecho a ser dioses terrenos. Pero Dios esta en el espíritu presente que nuestros ojos no pueden ver.

“¡Insensatos! ¿Acaso quien hizo lo de fuera no ha hecho también lo de dentro?” ¡Necios, que buscamos a Dios donde no está! Limpiamos lo exterior, pero Dios está en el interior, en el espíritu purificado. Y al lado del impuro esperando ser aceptado (cf. Ap.3,20. Jn.14,23) para entrar a purificarlo y hacer su morada en el, para liberarlo, sanarlo, protegerlo y para llenar todo vacío que hace presente cada alma. Para volverlo apto y viva la divina voluntad de Dios. Es cuando hacemos realidad el Reino de Dios, que muchas veces pedimos, sin saberlo, en el Padre Nuestro.


sábado, 13 de octubre de 2012

Todos ustedes son hijos de Dios por la fe


En la primera lectura vemos como san Pablo nos ilustra sobre la Ley y la promesa. Promesa y Ley, son ciertamente iniciativas de Dios. En su época poco se entendía la relación entre la promesa hecha a Abraham y la Ley dada a Moisés. Cuando la Ley debía ser al servicio de la promesa. Y llegada la promesa, Cristo, el «heredero» de la promesa hecha a Abrahán está presente, le daría sentido y legitimidad a la Ley. Procura poner frente al pueblo la condición concupiscente y la imposibilidad de salvarse por si mismos. Y quiere hacer ver que la Ley basada en la promesa por la fe, despertaría en ellos la identidad que da Dios y a un futuro de esperanza bienaventurada.

San Lucas nos narra una alabanza y una promesa. Esta mujer quiere hacer público su reconocimiento y admiración por el Señor, basada en lo que escucha y ve; sin tener en cuenta que lo que debería haber hecho, era interiorizar para su vida toda la enseñanza del Maestro. Cuantas veces nos ocurre a nosotros también, que admiramos lo bonito que dice la Palabra de Dios, pero no la vivimos, no la asumimos personalmente y creemos que esas cosas que nos dice Dios es para los demás, que a mi no me corresponde y que no me dice nada. Puede ser, más bien, que pensemos que es nuestro destino, suerte o azar, la energía de nuestro cuerpo, capacidades y astucias. Cuando esto es lo que propone hoy día la nueva era.

De manera educativa Jesús le devuelve la alabanza: para que se sienta orgullosa de Dios cuya palabra se le comunica para que la asimile y adquiera identidad de sí misma porque Dios la invita a entrar en la familia de sus hijos. Nos hace recordar el versículo 8,21: “Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la cumplen”. Identifica su verdadera parentela junto con su Madre, ya que indica que la escucha de la Palabra fue la raíz de su maternidad virginal y virtuosa y luego con la Iglesia naciente en oración (cf Hch 1,14) recibe la nueva efusión del Espíritu que le había sido prometido para darle vida, darle claridad interior, fecundidad y eficacia... Por eso los católicos no somos distantes de la maternidad de nuestra Madre celestial.

Como es entonces el cumplimento de la Palabra, es por medio de la fe, para hacerla vida en nuestras vidas. Porque creemos en Cristo nuestro Señor quien vive, nos otorga un sin numero de beneficios por amor, nos enseña, nos corrige, nos libera, nos sana, nos protege, nos da paz, nos suministra alimento y bebida, nos dona las condiciones para obtener tan grandes dádivas que son trascendentes para la vida en su amistad eterna, (…).

...
Ofrezco disculpas por ser un poco extenso, pero es preciso escuchar a Dios y sus amonestaciones, estas nos hacen reaccionar para volvernos a Dios nuestro Creador y redentor.
"Conozco tus obras, que no eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!
Y así, porque eres tibio, y no caliente ni frío, voy a vomitarte de mi boca.
Porque dices: 'Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad', y no sabes que eres un desdichado y miserable, pobre, ciego y desnudo.
Te aconsejo que me compres oro acrisolado por el fuego para que te enriquezcas, túnicas blancas para que te vistas y no aparezca la vergüenza de tu desnudez, y colirio con que ungirte los ojos para que veas.
Yo, a cuantos amo, los reprendo y castigo. Por tanto, ten celo y arrepiéntete.
Mira, estoy a la puerta y llamo: si alguno escucha mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaré con él, y él conmigo.
Al que venza le concederé sentarse conmigo en mi trono, igual que yo he vencido y me he sentado con mi Padre en su trono"
». (Ap.3, 15-21)

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En algunos países “adelantados” los ancianos temen asistir a consulta médica por temor a que sean asesinados.

http://www.aciprensa.com/noticias/colombia-presidente-de-episcopado-pide-no-aprobar-eutanasia-37849/#.UHlLfW_MiVp

Por la vida:

http://www.aciprensa.com/noticias/padre-novoa-camina-por-agendas-fracasadas-al-apoyar-el-aborto-98073/#.UHlO3G_MiVo



viernes, 12 de octubre de 2012

Los ojos del Señor están puestos en sus hijos


"Belzebú", nombre de un antiguo ídolo filisteo, que ahora se usaba para indicar al demonio.
La lógica de Jesús no tiene réplica; las circunstancias son idóneas para que Jesús deje claro quien es Él y quien el demonio. O se le acepta y se le sigue radicalmente, o simplemente no se le acepta, para permitir el instigamiento del enemigo.

Nuestro Señor Jesús nos deja ver claramente los poseídos de espíritus malignos y nos deja adivinar dónde están los esclavos del demonio que siempre está detrás de toda conducta malvada, del ser humano; se pueden identificar como los propagadores de rumores, calumnias, engaños y mentiras, (por ignorancia o como servidores consientes) y que para ello se valen de cualquier medio.

Con el dedo de Dios. Es la misma expresión usada en Ex 8,15 para indicar el poder de Dios que obra milagros en nosotros cuando vivimos su divina voluntad.
El que no está conmigo está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama” Esta sentencia parece contradecir lo que se dice en Lc 9,50: “el que no está contra vosotros con vosotros está”. Acá se trata de los que contradicen al Señor y allí son los que actúan en nombre del Señor.

La casa de que habla Jesús, podrá ser cualquiera de nosotros (Heb 3,6)
Es cuando sacamos a Dios de nuestro corazón para permitir la morada el maligno, causante de la muerte; que oculta la paz, el contenido espiritual y hace ver solo lo material pero que después pasa la cuenta e cobro con desgracia. Se hace horrible la mansión en la que al Amado lo hacemos ausente, lo echamos fuera. Esta casa se deteriora, se hace ruinas, se llena de suciedad y desorden. La casa abandonada llega a ser, según una palabra del profeta, “Allí se reunirán chacales y hienas, una cabra salvaje llamará a otra; también allí se detendrá Lilit, (femenina del maligno) encontrará lugar de reposo” (Is 34,14).

Si volvemos a Dios y hablamos con El, entonces «Dios le hará justicia» (Lc 18, 1.7) Purificara nuestra alma de toda maldad. Será para él «una esposa sin mancha ni arruga» (cf. Ef 5,27). Dios entra en el alma contrita y fervorosa, hace de ella su trono de gloria, se asienta en ella y allí permanece, conduce la vida humana con la verdad, luz, alimento y bebida, pero especialmente la habilita para la vida eterna en la comunión celestial. Además es su gran voluntad permanecer con nosotros por amor, porque sabe de los peligros que acechan nuestra alma, que en cualquier momento nos pueden confundir y engañar con la mentira y que podría tener resultados catastróficos para nosotros. Recordemos que la lucha no la podremos librar solos porque como nos lo indica san Pablo: “no es nuestra lucha contra la sangre o la carne, sino contra los principados, las potestades, las dominaciones de este mundo de tinieblas, y contra los espíritus malignos que están en los aires” (Ef.6,12)


jueves, 11 de octubre de 2012

Adoremos a Dios en su santo templo


Perseverancia y bondad, virtudes humanas. Y para nuestro crecimiento espiritual es por medio de la oración, que regularmente la conducimos “para obtener” seguramente, también con lecturas con contenido pero nuestras inquietudes impiden verlo. En primer lugar el propósito de la oración ha de ser el reconocimiento de la bondad y todos los demás atributos de Dios uno y trino, para glorificarlo y manifestarle nuestro agradecimiento. La oración debe contener, además, una expresión sincera de lo que somos, de lo que nos falta para una conversión verdadera, una búsqueda en la que se descubre a Dios y nos descubrimos a nosotros mismos, para obtener flexibilidad al Espíritu Santo que en persona quiere habitar y hacer presencia activa en cada uno de nosotros.

La oración también puede ser por mediación; aparentemente la Sagrada Escritura no lo dice, pero hay una figura que nos lo afirma, la intercesión de la santísima Virgen en los acontecimientos en las “bodas de Canaán”. Los santos Ángeles guardianes son nuestros corresponsales, según san Pablo (Gl. 8,26) “No sabemos cómo pedir ni qué pedir, pero el Espíritu lo pide por nosotros, con gemidos inefables” de modo afirmativo nos lo dice el Señor en (Mt. 18,10) “os digo que sus ángeles en los cielos están viendo siempre el rostro de mi Padre”

Las personas nos pueden ayudar en lo material y cuando estas son buenas también en lo espiritual, porque es la acción de Dios por amor a sus criaturas. Lo espiritual solo viene de Dios, es preciso confiar en la presencia y la obra del Espíritu Santo que habita y trasforma, habilita nuestro espíritu y nuestra alma para la vida eterna.

La bondad, la confianza y la perseverancia y sobre todo la conversión a lo infinitamente bueno propuesto por nuestro Señor Jesús quedan ilustrado con la parábola del amigo inoportuno y con la garantía que Dios nunca dará nada que no sea útil y saludable para quienes se empeñan en vivir de acuerdo a su santa voluntad.


miércoles, 10 de octubre de 2012

Señor Dios, tú eres mi auxilio


Este texto de la “oración del Señor” es más corto que el de Mateo 6,9-13. En él encontramos las palabras claves de la fe: El Padre, primer nombre del Dios único; El Reino de Dios que viene al mundo; La petición del pan material y espiritual; El perdón, ley fundamental; El carácter militante de la existencia cristiana frente a la acción del maligno que opera en el mundo.

El Padre nuestro como la oración perfecta en forma y con el orden que corresponde; es una relación “Padre – hijo” La imagen de Dios como Padre nos habla de una relación basada en el afecto y en la intimidad, y no de poder y autoridad. Jesús nos enseña a relacionarnos con “el Padre” que es de cada persona. Cundo decimos Padre de los Cielos no significa que sea una persona lejana, sino que tratamos de elevar nuestro espíritu hacia él. Y reconocemos que no somos dignos por nuestras preocupaciones materiales y nuestro egoísmo, que nos imposibilita para ver la grandiosidad de sus pensamientos y la generosidad de su amor y lo que realmente él es. Santificarlo. Que su poder y sus obras sean reconocidos por sus hijos llamados a la fe, en medio de sus debilidades y limitaciones. Que le alabemos y le demos gracias. Y por el amor que nos tiene quiere que haya una comunicación misteriosa entre él y nosotros, lo mismo que el Padre y el Hijo quedan unidos por su Espíritu Santo.

Venga tu reino. Es fácil entender la condición de súbdito ante el rey, para este implica un comportamiento de escucha y de obediencia permanente. El reinado de Dios no es algo que esta por venir, ya esta en medio de nosotros, falta hacerlo propio en nuestra alma con nuestra obra y palabra y cambio de mentalidad. Es la relación de hijo militante en la tierra para poder ser guiados por el camino que va al cielo y luego gozar del Reino preparado para la eternidad.

Hágase tu voluntad. Esta frase condena muchas oraciones en las que se pretende presionar a Dios. Nos quiere sumisos por nuestro bien, con libertad si pero en obediencia, tampoco significa solo cumplir la ley. De lo contrario sobreviene el egoísmo, la duda y la desconfianza, que llevan a la pérdida de la fe y como resultado la desgracia.

Así en la tierra. Nos recuerda que todo lo creado y sujeto al tiempo depende de la eternidad de Dios, donde no corre el tiempo, misterio del Ser Divino, con su infinita perfección en la entrega mutua de las personas divinas. En definitiva es desde ya el hacer la divina voluntad de Dios, es aceptar el reinado de Dios en nuestros corazones. Quien mejor nos puede ayudar, sino nuestra Madre celestial, quien dijo, “Hágase en mi según tu Palabra” Pidamos por su intercesión que todo llegue a ser conforme a ese proyecto de Dios que se cumplirá al final.

El Padre se comprometió a darnos el pan si estamos atentos a su palabra (Dt 8,3). El hombre actual cree que su prosperidad depende sólo de su esfuerzo egoísta. Pero Dios nos dice que todo a la vez depende de de Él, para el hombre. Nos corresponde esforzarnos para lograr justicia y dignidad para todos. De ahí que venga la necesidad del pan bajado del cielo, que nos fortalece y nos hace aptos.

Perdónanos. Nuestros pecados al ofender a Dios y hacer el mal a nuestros hermanos. El mal genera el mal y el bien genera el bien, Dios nos quiere alejados del mal, el nos perdona pero que la secuela causada por el pecado y esa hay que repararla en esta vida o en la otra. El perdón es gracia de Dios, es quien nos enseña como pedir perdón y a perdonar a nuestros hermanos. El perdón nos reconcilia, libera, sana y nos devuelve la amistad. 

Como estamos en este mundo donde la acción del maligno no se hace esperar, por medio de las tentaciones. Y conscientes de nuestra debilidad, pedimos a Dios su divina protección. Pudiera pensarse que el mal existe y se propaga por si mismo, de esta manera se lo pudiéramos achacar a Dios. Pero no es así, el mal tiene su origen en la persona del autor del engaño y de la mentira, que vive, que es astuto y es el príncipe de este mundo.

El Padre Nuestro, debemos asumirlo de modo espiritual, no como formula que se repite, que no nos dice nada, que tampoco transforma ni da frutos. Por las características de esta labor, corto y sustancio, este comentario queda muy corto ante la magnitud y trascendencia de la oración que nos dejo nuestro Señor Jesús, por eso lo alabamos, lo glorificamos, lo bendecimos y le damos gracias.


martes, 9 de octubre de 2012

Condúceme, Señor, por tu camino


“Pero una sola cosa es necesaria… la mejor parte, que no le será arrebatada”. Es de nuestro conocimiento, personas que alejadas de Dios y que por obra y misericordia del Señor, han logrado un encuentro personal con Él y su comportamiento y seguimiento al Señor cambia de manera radical dando ejemplo de vida de cara al Señor de mejor manera que muchos que sintiéndonos muy cercanos, relativizamos la presencia y la palabra de Jesús. El ejemplo mas claro es el de san Pablo.

María sentada a los pies del Señor, recibía la mejor parte, el mejor alimento, para luego repartirlo a los demás. No basta con recibir a Jesús, es necesario asumir la condición de discípulo. La primera hace y se dedica a las labores materiales, la segunda escucha la Palabra del Señor. Nosotros sabemos que existe Dios, creemos en parte lo de Dios, pero no le obedecemos a Dios y para obedecerle hay que escuchar lo que El nos dice para poder ponerlo en la práctica y como resultado podremos ser testimonios vivos de Cristo.

Muchas cosas son necesarias en la vida, Hacemos quizás muchas cosas necesarias para el servicio de Dios y del prójimo, pero prima una necesaria para todos: escuchar y obedecer a Jesús, en medio de nuestra cotidianidad hacerlo todo en presencia de Dios, con su sobrenatural ayuda, con El y para El. Como requisito, la oración, hablar con El. Observemos que en la práctica nos inquietamos por muchas cosas y dejamos de hacer lo mejor, es porque no contamos con la ayuda del Maestro presente para unirnos a su voluntad, es porque no nos dejamos formar como sus discípulos.

Podemos en algún momento inquietarnos por la manera de amar a Dios de otros, lo de imitar es su piedad. En nuestra vida cristina todos procuramos amar a Dios, con estilo y personalidad propios. Y la imitación o modelos a seguir en el servicio y la obediencia son el mismo Cristo y nuestra Madre celestial la santísima Virgen; Ellos preparan adecuadamente nuestro ser como templo vivo del Espíritu Santo quien nos conduce por el mejor camino.


Apostémosle a la dignidad.

http://www.aciprensa.com/noticias/colombia-fundamentalistas-del-aborto-apoyados-por-el-padre-novoa-son-minoria-intolerante-60420/#.UHLn2JjMiSo


lunes, 8 de octubre de 2012

Señor Dios, qué valioso es tu amor


El Evangelio no es sólo una colección de hechos o discursos, también establece un orden, mostrando las grandes líneas del mensaje resaltando la figura del Hijo de Dios hecho hombre. La parábola relaciona el mandamiento del amor en la historia del buen prójimo. El acto de misericordia de este samaritano lo expuso a riesgos, superando la enemistad que existía entre judíos y samaritanos. No hizo cálculos de lo que vendría luego. Permitió que Dios manifestara su amor a través de él.
En Lev 19,18 se lee el mandamiento de amar al prójimo, pero antes no había suficiente claridad de quien era el prójimo, le tenían como alguien muy cercano sin verle pasando sus fronteras. Por eso nuestro Señor Jesús amplia la noción de prójimo, más allá de lo que obliga la Ley. Es ver y parar.

Quiere darnos a entender el amor verdadero y universal, que nace de un toque interior más fuerte que el peligro, un amor que no se detiene aunque se vean los riesgos que se corren. Como que la pregunta se queda sin respuesta pero le dice: sé tú capaz de “hacerte” el prójimo del necesitado por doquier. Jesús quiere abrir un horizonte más amplio, con el que "tendrá vida". ¡De qué manera tan distinta sonaría el evangelio en nuestros días si surgiese de este modo y no como dardos a nuestro servicio, por nobles que aparentemos!

La imagen nos refleja un dolido del cuerpo, con un poco de detalles con significado particular; para abreviar, también hay, y por montones a nuestro alrededor sufrientes espiritualmente a quienes les debemos hermandad y acción para su salvación que va mas allá de las dolencias del cuerpo físico.

La primera lectura en “Gálatas”, nos ilustra lo que pasa cuando no vivimos la voluntad de Dios y la acción del Espíritu Santo, Imposibilitan el sentimiento del amor verdadero y la acción como prójimos; surge, entonces, orgullo, indiferencia, egoísmo, prejuicios, las diferencias.
Y en el orden católico: cuando no se da en nosotros el fuego o ardor que lo produce el Espíritu Santo, o lo dejamos apagar. La caridad se vuelve servicio social. La catequesis se hace adoctrinamiento. La evangelización en propaganda religiosa. La vida de la Iglesia se apaga y no se le ve su sentido trascendental. La predica en pura palabrería incapaz de irradiar y comunicar la Buena Noticia de Dios y las consecuencias. La audacia para la misión desaparece. Y aun más: Sin el Espíritu Santo, Cristo se queda en un personaje histórico. El evangelio es letra muerta, no convence. A la Iglesia se le ve y actúa como una organización. Hay una divergencia entre la teología y espiritualidad. Las puertas de la Iglesia se abren muy poco. La liturgia se entumece. Los carismas se ahogan. La acción apostólica se asume como una actividad profesional. La trascendencia y el sentido de la vida se le asumen como instinto de conservación. (…)


sábado, 6 de octubre de 2012

alegraos más bien de que vuestros nombres están escritos en el cielo.


La mayor manifestación del amor, se hace un gozo el cumplir el encargo y ver los frutos de la misión, al ver a muchos que estaban en la esclavitud, por la obra del Espíritu Santo, son liberados y vueltos a la alegría de la vida. Es el poder de Dios y su Palabra lo que transforma y lo que es revelado. Hoy también los demonios son sometidos por la acción apostólica en nombre del Señor. Los demonios no se han acabado son seres espirituales eternos que procuran ocupar terrenos de pecado para mitigar su desgracia.

El privilegio que Dios da a los sencillos; los pequeños descubren lo esencial. La sencillez que les ve el Señor se debe a que aceptan y viven la voluntad de Dios. El pequeño vive su fe en las cosas modestas, pero sabe que sus sacrificios no se perderán. Jesús nos da a conocer al Padre y, conociéndolo según la verdad, también compartimos con él su dominio sobre los acontecimientos.

El comportamiento de los sencillos llena de gozo a nuestro Señor Jesús y por eso exterioriza su alegría a través de estas palabras de alabanza al Padre. Los sabios y entendidos no saben tal vez lo más importante. No pueden dilucidar el rumbo del mundo hasta que no ven cómo está actuando el poder de Dios ahí donde se proclama a Jesús.

Evangelizar significa demostrar la fuerza del Evangelio para llevar al hombre a una verdadera conversión y la aceptación del reino de Dios en su corazón, quienes obtendrán sanación y liberación de la esclavitud a la que han estado sometidos. Teniendo en cuenta que no es un activismo práctico, somos siervos inútiles y egoístas; es Dios Espíritu Santo quien obra en cuestión. Nosotros debemos tener ansias por las almas a imitación de Cristo y hacer oración para que Dios obre sanando y liberando a los hombres de sus demonios, para que sean perdonados y vueltos a la amistad con Dios.

Todos como hermanos, predicadores, orantes, trabajadores, clérigos como laicos, procuremos ser sencillos en todo, sin vanaglorias, según lo que dice el Señor: “Pero no os alegréis de que los espíritus se os sometan” (Lc 10,20). Alegrémonos por las almas rescatadas que es el fruto que glorifica al Padre. Dios se hizo hombre para redimir al hombre y requiere del hombre para salvar a los hombres. De Dios procede todo bien. A Él todo honor, reverencia, alabanza, todo agradecimiento; sólo El es bueno.

viernes, 5 de octubre de 2012

Quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado


En la primera lectura encontramos respuestas de Dios a la acusación de Job de que no existe un plan ni providencia en el mundo. Como vemos, las respuestas ofrecen es una serie de contra-cuestiones encaminadas a sacar a Job de su pequeño mundo y abrirle a un horizonte más amplio para llevarlo a luz y a la verdad. Los intereses de Dios van mucho más allá del pequeño mundo de las humanas preocupaciones de Job. El poder creativo de Dios, manifiesta asimismo su providencia, el sostén y la dirección de lo creado, sin contradecir nuestra libertad donada.

Corazaín y Betsaida. Estas dos ciudades tenían escuelas superiores de religión, pero no habían acogido el Evangelio. Tiro y Sidón eran dos ciudades paganas maldecidas por los profetas y luego destruidas (Is 23,1-12; Jer 47,4). Nuestro Señor Jesús lamenta es la incredulidad de los habitantes de estas ciudades y su poco empeño en poner en práctica sus enseñanzas. Nos indica además, cuando contextualizamos que Dios juzga al conglomerado, por ser coorresponsables de todos. También podemos danos cuenta de cuan desagradecidos somos, cuanto nos ha dado Dios y le pagamos con soberbia, “Porque si en Tiro y en Sidón hubieran sido realizados los milagros que se han obrado en vosotras, hace tiempo que habrían hecho penitencia sentados en saco y ceniza”.

Del mismo modo nosotros nos creemos salvos porque no cometemos a diario los pecados mas graves, hasta relativizamos y le mermamos el calibre de nuestras faltas, llegando a justificarlas y hasta pensar que ya no es pecado. Y como se generaliza creemos que vamos derechito para el cielo, “Y tú …¿acaso "serás exaltada hasta el cielo"? "¡Hasta los infiernos vas a descender!" esta expresión manifiesta mas sentimiento por su amor, que de condena, libremente ganada.

En el campo espiritual, pudiéramos decir que todo va encadenado, una falta encadena la otra, un daño personal que liga a los demás. En la misma forma el bien encadena otro bien, el bien recibido y donado por amor hace bien a los demás. El Señor nos hace un llamado a ser receptivos de su Palabra, proclamada así sea por personas imperfectas y falibles, lo que cuenta es su Palabra que nos lleva a unos y a otros a la verdad y a la luz; por el bien nuestro y el de nuestros semejantes. Porque si negamos su Palabra, negamos a Cristo que es el mismo Dios. Si dudamos de su Palabra cometemos el pecado imperdonable, que es pecar contra el Espíritu Santo que es el mismo Dios. Es un ruego de nuestro Dios para que lleguemos a una conversión verdadera para que vivamos el reino e Dios.


jueves, 4 de octubre de 2012

La paz que proviene de Dios, este con ustedes


Misión de los setenta y dos a predicar el reinado de Dios y la invitación a la conversión  Es una perspectiva a la universalidad del mensaje y a la universalidad de la vocación y urgencia del anuncio. Esta misión prefigura la tarea que incumbe a la Iglesia hasta el fin: Evangelicen todos los pueblos (Mt 28,19).

Jesús designo a los suyos encargándoles la misión: no hay discípulo que no haya vivido la experiencia de la misión con humildad y con oración. La oración será indispensable para alejar a los enemigos que perturban el bien; y es ofrecer nuestra labor a Dios para que sea el Espíritu Santo quien actúe. Visitar a conocidos: el texto dice “saludar”. Los misioneros pueden caer en el engaño, la distracción, pueden ser presa fácil que impida la difusión de la gracia. Que cuenten más bien con la Providencia del Padre, quien conociendo los corazones encuentra a quienes los alojaran y les brindaran alimento. Sin provisiones ni seguridades, para que vean cómo el Padre cuida de ellos. Si no han hecho una experiencia así, ¿cómo podrían predicar la confianza en él? De dos en dos. Jesús pide que haya un testimonio común, que la misión sea un acto de la comunidad. La misión es el elemento primordial de una comunidad preocupada de transmitir su experiencia. Con actitud individual para hacerla común. El Reino se hace presente al entrar en ellos llenándolos de la paz que procede de Dios.

La mies es mucha, pero los obreros pocos” Es mucho lo que hay que sembrar para cosechar pero pocos los que se comportan y cumplen la misión encomendada. No todos los que reciben jovialmente a los que les anuncian la Palabra se integrarán en una comunidad, sin embargo el esfuerzo se hace fructífero, estas personas recordarán ese paso del Señor y vivirán con más fe su vida cotidiana. Además con el visiteo permanente serán gentes que aprenderán a amar a Dios en espíritu y en verdad y harán de sus vidas la aceptación del Reino de Dios, al aprender a vivir la voluntad divina. Y de estos surgirán algunos que opten por el llamado de Dios para ser miembros activos de su Iglesia.

Sanar a los enfermos. La misión principal de nuestro Señor Jesús es la invitación a la conversión y a la aceptación del reino de Dios, luego vendría la liberación y la sanación de enfermedades. Como resultado nos hace aptos para comprender y reconocer el amor de Dios y su misericordia, de este don gratuito podremos darlo a los que nos rodean; comprender en el sentido que el amor siempre lleva dosis de dolor y de cruz. En pocas palabras, lo de la sanación por causa material y más hoy con tanto químico que consumimos, y por las preocupaciones que nos afectan, es cuestión de la médica. Pero también hay secuelas espirituales que enferman no solo el alma sino también el cuerpo; y estas solo las sana Dios. La asistencia que nos enseña la doctrina social, se trata bajo tres aspectos, la dolencia en su entorno como tal, la parte sicológica y la parte espiritual. Estos dolientes serán atendidos bajo la perspectiva de las obras de misericordia por la comunidad, mediante la vivencia de los carismas.

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Si estamos vivos fue porque se nos dio la oportunidad de vivir – apostémosle a la vida:
http://www.aciprensa.com/noticias/violacion-y-abuso-sexual-no-justifican-aborto-subraya-obispo-60657/#.UG2DKJjMiSo


miércoles, 3 de octubre de 2012

Señor, danos la gracia de seguir tras tus huellas


En la cita que leemos del Evangelio de hoy encontramos que el primer caso es un voluntario que se ofrece a seguir a Jesús; la respuesta del Maestro es radical. El seguirle es una decisión libre; ir con Jesús no atrae ninguna ganancia humana, ni ninguna ventaja material ni social. Nuestro Señor Jesús quien siendo dueño de todo se hizo pobre entre los pobres y no encontró un lugar entre los hombres en su época, pero ahora quiere vivir en cada uno de nosotros.

En el segundo caso, antepone el enterrar primero al padre; la expresión evoca una figura muy familiar también para nosotros: «ver» por los padres, hacerse cargo de ellos hasta su muerte, luego sí, en libertad seguiría a Jesús. Pero para la misión no es excusa. “Deja a los muertos enterrar a sus muertos”; la desobediencia a Dios conlleva a la muerte, la sagrada Escritura lo muestra desde Gn.2, 17 en adelante muchísimas veces, por el pecado aunque estemos respirando ya estamos muertos. Si estamos vivos debemos trabajar para que Dios le devuelva la vida a los que aun todavía respiran. Para que se conviertan y vivan el Reino de Dios en sus corazones. Luego vendrá por añadidura la justicia, la solidaridad y la fraternidad.

En el tercer caso, también es Jesús quien llama y también hay de por medio una excusa aparentemente válida, este podía haber dicho (yo quisiera pero es que mi familia… ) A lo cual nuestro Señor Jesús nos esta diciendo es ya, si se distrae corre el riesgo de quedarse sin cumplir la misión, y lo prioritario es el trabajo por las conversiones y la aceptación del Reino de Dios. El seguimiento tras las huellas del Señor es una decisión libre, porque se sabe que al final esta la mejor parte, la mejor paga, el mejor beneficio. Dejemos las excusas; nuestros planes van en contravía de los planes de Dios. Si nos disponemos con libertad y decisión a Seguir al Señor, no podremos poner la mirada atrás, querer hacer lo que antes; la misión requiere toda la disponibilidad y toda entrega. Con Dios podremos trabajar de la mejor manera para el crecimiento espiritual y la dignidad familiar y social.


martes, 2 de octubre de 2012

Dios protege al que confía en Él.


Lo importante no es el poder de dominio, sino la capacidad de servicio lo que identifica al cristiano. Nuestro Señor Jesús designa “pequeños” unas veces a los niños y también a la gente sencilla. Con el ejemplo del niño como uno de los preferidos destinatarios de su misión; quien acoge a este servidor desvalido acoge también al Padre y al Hijo.

Al menos los discípulos le preguntaron al Señor. Hoy por cualquier medio nos hacemos los más importantes. Los celos misioneros son descalificados por Jesús, pues una cosa es que los discípulos constituyan el grupo más cercano a Jesús y otra, que se consideren los depositarios exclusivos del anuncio del reino. La universalidad no se refiere sólo a los destinatarios, sino también a los llamados para el discipulado.

La radicalidad del Evangelio nos exige tomar opciones claras y coherentes: por el proyecto de Jesús que es la vida, o por el proyecto del mal que se hace cultura y muerte. Reflexiona sobre la educación que reciben los niños (futuro de la humanidad) por los diferentes canales, en su mayoría son enseñanzas que van en contravía de las virtudes y de lo que Dios quiere para cada uno, la salvación, su crecimiento espiritual, su crecimiento en valores para llegar a una vida digna. Pero como hacerlo si carecemos del conocimiento de la verdad; creemos que lo fundamental es lo material. No podemos servir a dos señores (Mat_6:24). ¡Ay del mundo...! Jesús nos invita a tomar conciencia del pecado tanto individual como social: las estructuras malas serán derribadas de cualquier manera, con dolor y sangre (Lc 23,28s).

Dios nos ama tanto porque el sabe del valor que tenemos y que nosotros desconocemos el fin para el que hemos sido creados, nos envió a su único Hijo para nuestra redención y nos da uno o mas ángeles para que nos cuiden, para interceder por nosotros con gemidos inefables.(Rm. 8, 26)
He aquí que yo enviaré un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que he preparado”(Ex.23,20). Si estuviéramos bien compenetrados en la verdad y en la presencia que Dios hace en nosotros, ¿cómo podríamos hacer el mal? Cambiaría nuestro comportamiento de pensamiento, de palabra, de obra y sin omisiones – seriamos mucho más agradables a Dios... Dios le dice a Abraham: "¿Quieres ser perfecto? Camina en mi presencia" (Gn 17,1).


lunes, 1 de octubre de 2012

El más pequeño de ustedes es el más importante


Los apóstoles han predicado el reino de Dios, han realizado curaciones milagrosas y también han expulsado demonios. Algo les faltaba de importante, y para nosotros si que más: ser humildes, pertenecientes a una estructura comunitaria, conversión más radical sin perder de vista el designio de Dios. “El ecumenismo trata precisamente de hacer crecer la comunión parcial existente entre los cristianos hacia la comunión plena en la verdad y en la caridad”.

La enseñanza de nuestro Señor Jesús quiere en primer lugar dar a entender el Reino de Dios. En segundo lugar está la relación con los que predican y realizan signos en nombre de Jesús. La actitud de los que le seguían era contar con títulos honoríficos, posición social y los puestos burocráticos, nada de: “Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré”; que además no es extraño aun hoy día, ¿le seguiríamos sirviendo con igual fidelidad?- ¿si nos disponemos a ser para ser el que más se acerca a Cristo? Y Cristo esta escondido en el corazón de la persona que consideramos más pequeña. Y en cuanto a los niños nos quieren enseñar es a matarlos.

«No se lo impidan» (50); nadie que haga el bien puede ser molestado sólo porque «no pertenece a los nuestros»; Dios, su amor, su misericordia, su paternidad, son más grandes que cualquier grupo o comunidad de cualquier denominación. Pero lo que si hay que aclarar es que los medios de mayor crecimiento trascendental y los mas seguros son los que propone Dios a través de su Iglesia universal que viene desde los apóstoles y dirigida por el sucesor de san Pedro. Es muy común los celes provenientes de la soberbia de unos con otros cuando deberíamos tener en cuenta las instrucciones de san Pablo a los Romanos 12,4-8. Donde sabiamente mediante la gracia podamos cumplir los designios de Dios, sin querer acapararlo todo por querer protagonizar, es SER para HACER y ayudar a SER.

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Reacción ante la amenaza gravísima del aborto:

http://www.aciprensa.com/noticias/que-colombia-reaccione-ante-amenaza-gravisima-del-aborto-exhorta-obispo-35635/#.UGmRrZjMiSo

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El papiro es falso:

http://www.aciprensa.com/noticias/diario-del-vaticano-papiro-sobre-esposa-de-jesus-es-falso-89341/#.UGmQApjMiSo